Semanas atrás, cuando Eminem volvió a irrumpir en la escena musical, las redes sociales en todo el mundo explotaron. Su nueva canción “Houdini” no sólo anticipaba su primer disco desde el 2020, sino que también era la primera composición en quince años, donde Slim Shady, el alterego más burlón del artista llamado Marshall Mathers, volvía a ser protagonista.
Desde los inicios de su carrera estas tres personalidades componen al cantante, quien transformó el imaginario de lo que hace años significaba ser un ícono pop y le recordó a más de uno que la libertad de expresión podía ser la bandera de cualquier estrella.
Marshall es la persona, con todas sus virtudes y defectos; Eminem es el artista, el rapero que se convirtió en el que más discos ha vendido en el nuevo milenio (más de 206 millones y contando) y Slim Shady ha sido la coraza donde él utiliza el humor para burlarse de la banalidad, de la censura y de todo lo que considera perjudicial en la sociedad.
Con su último éxito “Houdini” apuntó contra la masculinidad frágil, la corrección política e hizo un chiste que involucró a las personas no binarias. Aunque una de las hijas adoptivas de Eminem se define de esta manera y, en la última canción del nuevo disco, él incluso llama por su nombre actual (no por el de nacimiento). En el video también aparecen las tres mujeres en una llamada, mientras él las “insulta”.
Lo que podría interpretarse con que Marshall y sus hijas solamente están haciendo una broma, para que Eminem pueda reafirmar la idea principal que rodea el video y que rodeara el disco que está lanzando este fin de semana. Slim Shady volvió con toda y no va a dejar títere con cabeza.
Eminem tiene tres hijas: Hailie Jade, fruto de su relación fallida con su exesposa Kimberly Anne Scott; Alaina, hija de una hermana de ella que murió de sobredosis y Whitney, quien es una persona no binaria y ahora se identifica con el nombre de Stevie.
Slim Shady, ese personaje que Marshall creó para burlarse de todo –él mismo incluido–, nació en 1999, en la época dorada de MTV. Cuando Eminem se hizo famoso por canciones como “My name is”, “The real Slim Shady”, “Without Me” o “We made you”, que explotaban la figura del personaje y tenían más de parodia que de composiciones musicales.
“Houdini”, el sencillo con el que presentó el que podría ser su último álbum y que en español se traduce como La muerte de Slim Shady, marcó su regreso a este formato.
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Los comienzos de Eminem
Eminem tuvo una dura infancia que estuvo marcada por la pobreza de su Detroit natal y los errores de su madre Debbie Mathers, quien tenía problemas de drogadicción, alcoholismo y medicaba a su hijo con fármacos de prescripción médica. Padecía el síndrome de Münchausen, que hacía que se inventara constantemente enfermedades que realmente Marshall no tenía.
Fue en medio de esa realidad que un tío le enseño el hip hop y que pudo encontrar los amigos que lo guiaron en ese camino. Pero no fue fácil que otros raperos lo tomaran en serio, después de todo era el niño blanco, rubio y caribonito, que quería meterse en el ambiente de un género musical que históricamente ha sido un vehículo de expresión para la gente de raza negra.
En su búsqueda por público para sus presentaciones, fue a una escuela donde conoció a un rapero negro que se hacía llamar Proof y que al principio tampoco lo tomó en serio por su color de piel. Bastaron unos segundos de improvisación para que Proof le diera su aval y se volvieran amigos. La química fue inmediata.
Proof lo valido en el circuito de Detroit y lo invitó a una tienda de ropa que hacía competencias de freestyle llamada Hip hop shop, un espacio donde también tuvo que medirse. De ahí pasó a otros escenarios y grabó un disco debut (Infinite) que fue un fracaso, que lo hizo mudarse con su esposa y su hija a la casa de su madre.
La relación de Eminem con su madre siempre ha sido volátil, al punto de que ambos se han dedicado canciones con resentimiento, pero también han hecho las pases. En una de sus composiciones llamada "Headlights" (Faros de luz), Marshall le canta: "Gracias por hacer de mamá y papá".
Poco tiempo después de su primer fracaso discográfico, grabó un cassette que terminó en manos de Jimmy Iovine, uno de los empresarios más grandes de la industria musical de la época. Él le dio el cassette al rapero y productor Dr. Dre, quien es uno de los referentes más importantes del hip hop de los noventa y este rapero pidió conocerlo. Cuando Eminem fue a su casa, escuchó una de las pistas que estaba trabajando y comenzó a improvisar sobre ella.
En ese preciso momento nació “My name is”; el primer éxito mundial del rapero, que hizo parte de su primer álbum que sí fue exitoso y se llamó The Slim Shady L.P.. Producido por Dr. Dre y publicado en 1999 a través de su sello discográfico Aftermath.
Los años de gloria de Slim Shady
Tan sólo un año después, Eminem lanzó su tercer disco Marshall Mathers L.P. y elevó la apuesta. Con la canción “The real Slim Shady” no sólo seguía burlándose de todo, sino que ahora apuntaba contra figuras del espectáculo a las que mencionaba con nombre propio. Una de ellas era Britney Spears, a quien él consideraba una mala influencia para niñas de la edad de su hija.
El disco que también tenía canciones como “The way I am” y “Stan” vendió, sólo en Estados Unidos, casi dos millones de copias en la primera semana. Además, en esa época también fue reconocido –por primera vez– como uno de los raperos más veloces de la industria. Años más tarde, lanzará canciones como "Rap god" y "Godzilla", con las que superará su propia marca.
Pero Marshall Mathers L.P. también mostraba al lado más atormentado de Marshall e incluía una canción horrible y brutal donde fantaseaba con matar a su ahora exesposa Kimberly Anne Scott. En esa época, la comisión reguladora de contenidos de Estados Unidos intentó censurar sus canciones, pero la iniciativa no prosperó.
Eminem utilizó este intento de censura para burlarse en “Without Me”, la canción que utilizó para promocionar su siguiente disco The Eminem Show y podría considerarse el mayor éxito de la carrera del rapero. La letra era como si Marshall prácticamente les dijera: no pueden cancelarme, porque la industria de la música se siente vacía sin mi.
Arrogante, pero con un impacto mundial sin precedentes que soportaba el peso de sus palabras y, con el paso de los años, evidenció cuanta razón tenía.
Meses antes de presentar el álbum, que se convirtió en el más vendido del mundo en el año 2002, Marshall también lanzó el disco debut de D12, el colectivo de hip hop que desde hace años tenía con Proof y otros amigos como Kuniva o Bizarre. Los sencillos elegidos para la difusión, “Purple pills” (pastillas purpura) y “Fight music”, fueron tan exitosos como algunas de las canciones más populares de Marshall como solista.
Lo de las pastillas era más que una referencia ficcional. El estrés de la fama, la relación con Kim, con su madre y con sus propios demonios personales; le generaron múltiples adicciones a sustancias como las tabletas de Vicodin, Diazepam y la heroína.
En 2006, en el pico de su depresión y poco después de que saliera de una rehabilitación… mataron a Proof. Ahí fue que tocó fondo y una noche sufrió una sobredosis que casi lo mata.
Pasaron tres años hasta que realmente pudo rehabilitarse y lanzar nueva música. El regreso fue con Relapse, un álbum que puede ser considerado como uno de los mejores de su carrera, pero que muchos fanáticos rechazaron por sus letras y que hasta el propio Eminem ha reconocido que ahora le da escalofríos.
Por ejemplo, en una de sus canciones, cuyo video sólo estaba disponible en la web (al menos en América Latina) cantaba: “Son las tres de la mañana, abro la cerradura, hay cuerpos por doquier y no recuerdo cómo llegaron allí. Supongo que los debo haber matado”.
@j.bogart_ EMINEM - Business (Live) ft. Proof🔥 #xyzbca #foryou #eminem @eminem ♬ Brutal (-) - Thereezaa
La recuperación de Eminem
Desde Relapse, publicado en 2009, Eminem ha comenzado a desprenderse del personaje de Slim Shady. Hasta ese momento, todos sus discos, menos el fracasado debut, tenían como primer sencillo de difusión una de esas canciones parodia donde el personaje era protagonista.
El sencillo que impulsó su siguiente disco llamado Recovery (recuperación) mostró a un Marshall desintoxicado, tranquilo y desenfadado que le cantaba a sus fanáticos: “Si estas tratando de salir, sólo sígueme, te llevaré allí”. La persona que lo ayudó a él a salir de las drogas fue la megaestrella de rock Elton John, abiertamente homosexual, con quien Eminem cantó en una época en la que lo acusaban de homofóbico; parece que en ese momento él quería hacer lo mismo por otros.
Desintoxicado, Marshall pudo alivianar las relaciones con Kim y con su madre. Siguió creando discos, se metió en nuevos proyectos musicales como Bad Meets Evil, grabó con sus amigos y potenció su estudio Shady Records. En los quince años siguientes fue también cuando grabó con varias de las estrellas más grandes del pop como Rihanna, Beyonce y Ed Sheeran.
Aunque más tranquilo no significa menos polémico. En esos años, Eminem también dedicó dos canciones a Donald Trump (una improvisación en una premiación y "The ringer") e hizo que el expresidente pusiera al Servicio Secreto de los Estados Unidos a investigarlo, algo que también había hecho George Bush en el pasado por otras dos canciones de Marshall.
Parece que no es conveniente que el rapero más poderoso del mundo, la estrella pop que no ha podido ser censurada o cancelada, cuestione a los que fueron en su momento los tipos más poderosos del planeta.
¿Por qué todo terminaría con 'La muerte de Slim Shady'?
Ahora en 2024, Eminem lanza el disco The death of Slim Shady, con el que promete sepultar a una de sus tres personalidades o, quizás, a toda su carrera. Ese es el gran enigma que encierra su álbum número 12. ¿Será el último o el comienzo de una nueva etapa para el artista?
El primer sencillo de difusión fue Houdini, que tiene referencias a un clásico de los ochenta llamado “Abracadabra” y a “Without Me”. También, es una canción ha sido interpretada por los fanáticos como una especie de suicidio artistico, como si en un mundo que algunos consideran demasiado políticamente correcto, él se estuviera comparando con el histórico mago Houdini para desaparecer –temporal o permanentemente– su carrera.
En todas las canciones de La muerte de Slim Shady Eminem lanza alguna ofensa o busca ser cancelado, como si quisiera matar a este personaje y despedirse haciendo todo el ruido posible. Incluso, como si estuviera sacrificándose para defender la libertad de expresión: "Lo malo con la gente retardada, es que no sabe que es retardada", dispara en una de las frases del álbum.
Aunque también hace denuncias, como cuando vuelve a atacar al rapero Puff Daddy en dos canciones y menciona la golpiza que le dio a su expareja ocho años atrás o cuando se burla de una importante referente conservadora de la política estadounidense.
Probablemente la canción más impactante del disco sea “Temporary”, una especie de despedida para su hija Hailie Jade (la única no adoptiva de las tres, y la protagonista familiar más importante en toda su carrera). Detalle que nuevamente hace necesario plantear si el artista pretende matar a uno de sus alteregos, su carrera artistica o, en el peor de los casos, a la persona.
Sin ánimo de ser alarmistas, vale la pena remarcar que con él cualquiera de las tres teorías sería posible. "El adicto en mi es un cobarde, tuve una segunda oportunidad y la desperdicié", canta Marshall en la última canción del nuevo disco llamada "Somebody save me" (Alguien ayúdeme), que le dedica a sus tres hijas y a su hermano menor Nathan, a quien también tuvo que críar.
Además, el mago “Houdini” murió en la ciudad natal de Eminem cuando tenía 52 años, que es la edad que el rapero cumplirá el próximo 17 de octubre.
