Emcali y Antel se unen

Una alianza público-público es básicamente una colaboración entre dos o más autoridades u organizaciones públicas, basada en la solidaridad, con el objetivo de mejorar la capacidad y la efectividad de uno de los asociados a la hora de proveer servicios públicos. Se han descrito como “relación de iguales forjada en torno a objetivos y valores comunes, donde queda excluida la búsqueda de beneficio” [1].

Las empresas públicas siguen teniendo un gran significado social y económico en América Latina. Los estados de la región son propietarios y/o ejercen el control sobre una gran cantidad de entidades activas en muy diversas áreas. Una sistematización realizada internacionalmente [2], basada en información proveniente de diez países —Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay— demuestra que las empresas del Estado constituyen un pilar esencial de las economías y sociedades de la región [3].

Sintraemcali durante las últimas tres décadas ha tenido la determinación de sustentar alternativas de gestión pública, que superen los dogmas del neoliberalismo en relación a las empresas del Estado [4]. Precisamente, las alianzas público-público constituyen el eje principal de la propuesta de fortalecimiento para Emcali, sustentada por Sintraemcali y construida por trabajadores y afiliados, así quedó claramente establecido en el documento radicado en la reunión extraordinaria de la junta directiva de Emcali llevada a cabo el 16 de junio de 2016, y fue una de las líneas de acción definidas en el Seminario Internacional para el Fortalecimiento de Empresas Públicas Multiservicios que se desarrolló entre el 15 y el 16 de marzo de 2018. En el marco de ejecución de la propuesta de fortalecimiento se han promovido varias alianzas público-público estratégicas, con el Ministerio de Tecnologías de la Información (Mintic), la Empresa de Recursos Tecnológicos (ERT), la Universidad del Valle, etc.

Actualmente Uruguay lidera el ranking de Desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (IDI) de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) a nivel de América Latina [5]. Este logro ha sido posible, debido a la lucha librada por los trabajadores, y a que el gobierno uruguayo de izquierda ha estado comprometido con el fortalecimiento de las empresas públicas, habiendo logrado transformarlas en un factor imprescindible de promoción del desarrollo nacional y la inclusión social. En materia de tecnologías de la información y las comunicaciones, resalta lo logrado con la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), institución modelo y referente para la gestión pública, empresa que ha sido el motor que ha posibilitado ubicar a Uruguay en el primer lugar de Latinoamérica en materia TIC.

Por lo tanto, desde Sintraemcali hemos promovido que se establezca una alianza público-público entre Emcali y Antel, a través de la cual se procure el fortalecimiento y modernización de la unidad estratégica del negocio de telecomunicaciones. Para avanzar en los acercamientos que permitan ir consolidando el escenario para la materialización de la alianza, los días viernes 13 y sábado 14, una delegación encabezada por el alcalde de Cali y acompañada por Sintraemcali estará de visita en Uruguay para conocer directamente la experiencia de Antel e intercambiar ideas sobre formas de cooperación.

Este tipo de alianzas constituyen una línea de acción estratégica contra el neoliberalismo y la mercantilización de los servicios públicos, que para su concreción satisfactoria demanda el concurso y la unidad de los trabajadores, para defender el proceso de los ataques que desde ya recibe por parte de los enemigos de lo público y de quienes temen perder el control burocrático sobre la contratación de Emcali, esos mismos que por años han rentado de la des administración en la empresa y que les molesta esta dirección sindical basada en la rigurosidad técnica y la convicción política de que lo público sí es viable.

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