El certamen que premia la belleza en todo el mundo ha sido objeto de críticas por marcar ciertos estereotipos en torno a cómo se debe ver una mujer hermosa. Esto ha conllevado a que los miles de televidentes que esperaban ansiosamente la transmisión del concurso, hayan dejado de televisarlo. Sin embargo, una nueva táctica ha llegado. Se trata de romper las reglas tradicionales para permitir la participación de mujeres embarazadas, casadas, divorciadas y hasta con hijos en el concurso.
Dentro de la propuesta también está la posibilidad de que mujeres entre los 18 y 28 años se puedan inscribir. No obstante, esto solo podrá llevarse a cabo a partir de la edición número 72 del concurso de belleza, la cual se realizará en 2023 debido a que la estrategia de inclusión es reciente, por lo que para este año ya no se puede modificar los requisitos.
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Cabe destacar que, en 1996 el concurso estuvo a punto de quebrar hasta que Donald Trump decidió comprar acciones y potenciar el certamen a través de aspectos como llevar a las candidatas a apoyar la lucha contra el VIH, el cáncer de seno, entre otros proyectos sociales que se convirtieron en un factor clave para transformar la imagen de Miss Universo que tenían los televidentes.
Además, la era Trump trajo consigo varios escándalos, entre ellos, la exclusión en el 2009 de las candidatas asiáticas de las semifinalistas, ya que para el magnate estas no cumplían con los estándares de belleza impuestos por él. A esto se suma la demanda que años después instauró la señorita Canadá Jenna Talackova a quien le negaron la participación en el concurso por ser una mujer trans. Todo esto fue determinante para que el rating de la transmisión del certamen se viera afectado.
