Sin ser dramático y sin pretender subestimar el trabajo de los encargados de diseñar las rutas de Transmilenio, este es un llamado a que vigilen minuto a minuto los resultados de eliminar la ruta M80-L80 en su versión de bus híbrido.
Una ruta con doble personalidad
Una de las denominaciones de ruta más extrañas del sistema Transmilenio ha sido la M80-L80: dependiendo de si el bus que hacía el viaje era híbrido o articulado resultaba en un trayecto de viaje corto o largo.
Esta situación anómala se dio porque no se construyó la troncal de Transmilenio por la Séptima: los buses articulados (rojos grandes) que vienen de la décima solo pueden llegar a la estación Museo Nacional y de ahí deben devolverse hacia el sur. Los buses híbridos (pequeños con trompa plateada) si tienen la capacidad de continuar su ruta a lo largo de la séptima. En la anterior alcaldía se decidió prestar el servicio ruta fácil en la troncal Decima-Séptima haciendo uso de ambos tipos de buses hasta donde pudiesen llegar.
Esa doble personalidad de la ruta M80-L80 dio para que miles de ciudadanos sufrieran la ingrata sorpresa de tener que bajarse del bus articulado o, peor aún, ser devueltos nuevamente sobre sus pasos después de llegar a la estación subterránea. No era raro ver a gente feliz de poder subirse a un articulado completamente vacío pensando que podrían continuar sentaditos su viaje hacia el norte.
Esa anomalía será corregida el 17 de junio dentro de los cambios que se harán en el sistema, lo cual resulta positivo: los buses rojos seguirán prestando el servicio bajo la denominación de ruta 2. El problema es que la ruta que hacían los buses híbridos dejará de existir.
Un cambio pequeño en el papel pero demasiado grande en la realidad
Según la información publicada por Transmilenio, el recorrido que realizaban los híbridos M80-L80 dejará de existir y se espera que sea cubierto por la ruta M82-L82. Para cumplir con ese cometido se agregaron más paradas a la ruta expresa para que se parezca más a la ruta fácil M80-L80.
Aunque en el papel parece un cambio lógico dado que se simplificaría el esquema de funcionamiento del sistema, en la realidad no se ve tan llamativo el asunto: el aparente desorden operativo de la M80-L80 subsanaba por un feliz accidente las deficiencias graves en el funcionamiento de esta troncal.
La salvaje ruta M82
Para decirlos sin rodeos: intentar subirse a un bus ruta M82 desde una estación de Transmilenio es una de las peores experiencias de todo el sistema. En los ingresos a esa ruta se reúnen todas las carencias y vicios de los que sufren el sistema y sus usuarios.
Algunos dirán que el problema es la escasez de buses pero la realidad es que los usuarios agregan su cuota de incultura para agravar una situación: ver un M82 desocupado abrir sus puertas en una de esas estaciones es un espectáculo asegurado de empujones, gritos y pedidos de auxilio.
Es algo tan cotidiano que no fue difícil tomar un vídeo de la escena:
Vídeo del ingreso a la M82 en la estación Country sur:
Por esa razón el nuevo esquema de rutas tiene asustados a los usuarios cuya tabla de salvación había sido la ruta de híbridos M80-L80: después de ver sufrir a sus vecinos de vagón les es fácil adivinar que meterlos a ellos también por esas puertas multiplicara las escenas ya descritas anteriormente.
Echándole la bendición a los de Transmilenio
Esta nota no es para “echarle la sal” a los que organizan las rutas en Transmilenio, al contrario les deseo la mejor de las suertes, pero no deja de ser un cambio demasiado arriesgado debido a los comportamientos de los usuarios de la ruta M82.
Sin duda lo más necesario es que se garantice que la frecuencia de los buses de esa ruta aumente para poder copar el exceso de demanda que existía antes y la nueva demanda proveniente de la desaparecida M80.
También es igual de importante que se envié a las estaciones a gestores de convivencia y demás personal que se encargue de mejorar el ambiente entre los usuarios que van a estar asustados y desesperados ante un cambio que no ven como justificado.
Y una recomendación final es que estén listos para dar marcha atrás a la eliminación de la ruta de híbridos M80-L80 dado que la situación anómala que se estaba produciendo con esa ruta como tenía desventajas también tenía unas ventajas que se escapan a la consideración de las simulaciones y de la teoría.