Los distintos partidos han sacado sus mejores fichas y alianzas. Darán el todo por el todo con el fin de mantenerse o llegar a la esfera pública.
Según la Registraduría 21.194 candidatos participarán en las elecciones del próximo 27 de octubre. La máxima autoridad electoral del país determinó que 179 se inscribieron para gobernación, 5.270 para alcaldías, 334 en las listas para asambleas, 9.650 para concejos municipales y 3.366 para JAL (Juntas Administrativa Locales).
Sin embargo, parece que estas elecciones serán diferentes, pues contarán con unos ciudadanos más informados, más críticos, convirtiéndose así en una sociedad empoderada.
De esa manera, la persuasión de los distintos medios de comunicación, ya sean tradicionales o alternativos, no tendrá la misma repercusión en los electores como en ocasiones anteriores.
No obstante, al momento de votar hay que tener en cuenta todo lo ocurrido en materia de corrupción en los últimos años, que demuestra que hay una clase política mañosa, ratera, embustera, ineficiente, hipócrita, vendida y nauseabunda que corrompe el sistema para apoderarse del erario.
Por lo anterior, debemos tener presente temas como: el escándalo de Odebrecht, la represa de Hidroituango, el olvido en el que está sumergido La Guajira, la falta de garantías a los líderes sociales y un sinnúmero de problemas que no están siendo atendidos con la consideración que merecen por parte de nuestros mandatarios locales y menos por el gobierno nacional.
Será la oportunidad de cada uno para demostrarle a los politiqueros de este país que ya no es como ayer, que ya hemos aprendido y que sentirán el cambio de un pueblo indignado que le apuesta a un país diferente.
Por último, no nos dejemos llevar por el populismo que está repleto de ideas planas y vacías, busquemos a quien en realidad nos represente y, lo más importante, votemos por quienes nos ofrezcan soluciones a los problemas de la actualidad y los venideros.
¿Seremos capaces de sentar un precedente sacando a las maquinarias si bien no en su totalidad sí en buena medida? Ya veremos qué nos depara el futuro, si unos dirigentes renovados o en cuerpo ajeno.