La verdadera victoria ocurrió en Buenaventura con el Movimiento del Comité del Paro Cívico, el cual derrotó a la maquinaria electoral de derecha y extrema derecha.
En Buenaventura se está tejiendo un movimiento popular. Víctor Vidal, en una coalición llamada Buenaventura Digna, de la cual hicieron parte el Polo democrático, la Colombia Humana y la UP, alcanzó más de 28.000 votos. Por su parte Jaime Marinez, en otra coalición con el gran respaldo del Partido Alianza Verde, logró más de 25.000, después de exigir reconteo, un hecho atípico en Buenaventura en las elecciones para alcaldía.
En Bogotá la ganadora fue Claudia López con 1.108.541 votos y deseo destacar al gran perdedor, Miguel Uribe Turbay, que solo logró 426.982 votos, teniendo en cuenta la maquinaria del Centro Democrático. Para mí la victoria de Claudia no debe ser entendida como una victoria de la izquierda. Fajardo en estos momentos es el gran beneficiado, de cara a las próximas presidenciales.
En Medellín el ganador fue Daniel Quintero, quien se asume como “independiente”, logrando 303,366 votos, derrotando al candidato Alfredo Ramos del Centro Democrático, quien alcanzó 235,066 votos. Pero la gobernación quedó en manos de Aníbal Gaviria del Partido Liberal. En Antioquia tampoco hay victoria de la izquierda, no sabemos qué y con quiénes logre negociar Quintero para las próximas presidenciales.
En Cali ganó Jorge Iván Ospina por segunda ocasión, con el apoyo principal de los Verdes, el Partido Liberal y La U. Tampoco es una victoria de la izquierda. La Gobernación del Valle quedó en manos de Clara Roldán, la que dijo Dilian, la patrona. Roldán contó también con el apoyo del Partido Liberal y Cambio Radical. El Partido Liberal ya es una completa rémora. El gran perdedor fue Francisco Lourido del Centro Democrático, quien tan solo logró 73.230 votos, un nefasto 4% de la votación general. A todas luces en el Valle ganó la derecha, con el apoyo nefasto de un sector de afro de consejos comunitarios. Vale destacar que Dilian como gobernadora del Valle hizo poco o nada por Buenaventura.
En Barranquilla y en el departamento de Bolívar se impuso la derecha. Jaime Pumarejo de Cambio Radical se quedó con la alcaldía y la Gobernación quedó en manos de Elsa Noguera con el apoyo de toda la derecha.
En Cartagena se dio, dicen una gran sorpresa, pues ganó alguien que no registraba como favorito, un tal William Dau, quien contó con la coalición Ciudadanos Salvemos A Cartagena. La Gobernación de Bolívar quedó en manos de Vicente Blel, con una coalición formada por el Partido Conservador, Liberal, ASI, La U y el Centro Democrático.
En la Guajira, uno de los departamentos más empobrecidos por la corrupción, ganó Nemesio Roys del partido Conservador, sumado al apoyo de La U, Colombia Renaciente y Cambio Radical. Es claro que ganó la derecha.
En Cúcuta ganó la alcaldía Jairo Yáñez de los Verdes con 110,462 votos, pero la Gobernación de Norte de Santander quedó en manos de Silvano Serrano del partido Conservador. Mientras tanto en Bucaramanga ganó Juan Cárdenas con una coalición Izquierda Ciudadanos Libres. Pero la Gobernación de Santander fue para Nerthink Aguilar, con una coalición Siempre Santander Conservador.
En Santa Marta la victoria fue para Virna Johnson con una coalición que se asume de izquierda, Fuerza Ciudadana, la cual ganó también la Gobernación del Magdalena con el ex precandidato presidencial Carlos Caicedo.
En Manizales ganó Carlos Marín de los Verdes y la Gobernación quedó en manos de Luis Velásquez, apoyado por La U, Cambio Radical, Alianza Verde, Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) y Colombia Renaciente.
En Pereira el ganador fue Carlos Maya del partido Liberal. Y la Gobernación de Risaralda la ganó Víctor Tamayo en una coalición integrada por el Partido ASI, Partido Colombia Justa Libres. Podemos ver que en la Gobernación fue derrotada la derecha.
En Armenia el vencedor fue Manuel Ríos del Movimiento Alternativo Indígena y Social, pero la Gobernación de Quindío la ganó Roberto Jaramillo en una coalición conformada por el partido Liberal, partido de La U, Cambio Radical y el Partido ASI. A todas luces, la Gobernación quedó en manos de la derecha.
En el Cauca, uno de los departamentos más racistas de Colombia, el ganador fue Elías Larrahondo, con el apoyo del partido Colombia Renaciente y Cambio Radical. No debe ser vista como una victoria de la izquierda contando con el apoyo de Cambio Radical.
En Pasto el triunfo fue para Germán Chamorro de La U y la Gobernación quedó en manos de Jhon Rojas. Con una coalición integrada por La U, sectores de la Alianza Verde y de centro. Aquí tampoco hay una victoria de la Izquierda. Entre tanto, en Neiva el ganador fue Gorky Muñoz de Cambio Radical, pero la Gobernación de Huila quedó en manos de la izquierda, en una coalición del Polo Democrático, Mais y Colombia Humana.
En Chocó, el otro departamento más empobrecido de Colombia, la Gobernación fue para Ariel Palacios de los liberales. Como quien dice, seguirá el continuismo. Por último, el partido Farc con Guillermo Torres, más conocido como Julián Conrado, ganó la alcaldía de Turbaco, en Bolívar, con el apoyo de Colombia Humana-UP y ASI.
Gobernaciones por partido
- Liberal: Sucre y Córdoba.
- Conservadores: Caquetá.
- La U: Guainía.
- Centro Democrático: Casanare y Vaupés.
Prácticamente los cuatro partidos que se quedaron con las gobernaciones arriba mencionadas son de derecha y extrema derecha, entre tanto el 78,9 % de las gobernaciones quedaron en manos de coaliciones, muchas de ellas integradas por partidos de derecha e izquierda.
Alcaldías por partido
- Liberales: Leticia.
- Cambio Radical: Barranquilla y San José del Guaviare.
- Partido Conservador: Ibagué.
El número de votantes pasó del 59 % en 2015 al 61 % En la contienda de hace cuatro años votaron 20 millones y en esta votaron 22 millones. Realmente no podemos decir que hay una transformación real de ideologías, lo que hay es una trashumancia hacia otros partidos, los cuales tienen en muchas ocasiones las mismas ideologías. Por su parte, el voto en blanco subió del 3,63 % en 2015 al 4,73 % y se presentó un elevado nivel de denuncias ante posibles delitos electorales, con 8.200 quejas.
La gran falacia del cristianismo demócrata que está tomando fuerza en Brasil, Chile y Colombia está conduciendo a la gente a votar por el que diga el pastor o la pastora y casi siempre los líderes religiosos apoyan a un candidato cuyo propósito es robarse los recursos del pueblo.
La violencia política electoral también se hizo presente. Fueron asesinados 3 candidatos a alcaldías y cuatro a concejos (dos muertes más que en 2015). Pero A pesar de la violencia electoral, la campaña resultó menos violenta comparada con años anteriores. En 2007 asesinaron a 27 candidatos, secuestraron a 8 y 91 recibieron amenazas. En 2011 hubo 40 homicidios.
Si bien es cierto el partido de gobierno, el Centro Democrático, ha sido el gran derrotado, no olvidemos que hay otros actores y actrices políticos que pueden materializar la ideología de extrema derecha en Colombia, como Fajardo o Vargas Lleras.