En entrevista privada con reporteros del New York Times, el presidente electo, Donald Trump, se retracta de muchas posturas de campaña: no habrá cárcel para Hillary Clinton, dice que se dio cuenta que la tortura no es útil en la lucha contra el terrorismo, y suaviza su postura frente al Cambio Climático.
Confirmó que su posición frente a la tortura ha sido influenciada por el General James N. Mattis, quien se perfila como el próximo Secretario de Defensa. El general parece haberlo convencido de los beneficios de premios e incentivos de cooperación para construir confianza con los terroristas.
En cuanto al cambio climático se rehusó a repetir su promesa de campaña de retirarse del Pacto de Paris, pero reconoció la "importancia del agua cristalina y el aire puro".
Rechazó la conferencia de blancos nacionalistas, Nazi y anti judíos del fin de semana en Washington, y confirmó que abandonará posturas extremas. Frente a los medios dijo a los reporteros "que estarían contentos" con sus planes de reforma a las leyes de difamación.
Negó tener conflictos de interés o éticos frente a sus negocios y que la mayoría de sus bienes son de propiedad raíz que no se pueden vender. De todas formas, anunció que sus hijos tomarán las riendas de sus firmas.
Frente a su yerno, Jared Kushner, marido de su hija Ivanka, dijo que aun pudiéndolo nombrar en la Casa Blanca prefiere aprovechar su perfil de judío observador para conciliar los conflictos entre Israel y Palestina.
Defendió al recién nombrado como estratega en jefe, Steve Bannon, y dijo que no hay cabida para acusarlo de anti semitista. Defendió el medio que Bannon fundó, Breitbart, que se caracteriza por sus posiciones racistas. Dijo que "es igual que el NY Times, sólo que más conservador".