Desde el lunes 24 de agosto del 2020, Iván Duque Márquez dio a conocer que, para una gradual reactivación económica a partir del próximo 1° de septiembre, empezará una nueva fase en la que cambiaremos el concepto de aislamiento preventivo obligatorio con un número de excepciones al de aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable.
Durante esta etapa, y siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud, será permitida la reapertura de bibliotecas, colegios y universidades; también de cines, piscinas, industria, comercio, restaurantes, museos, entre otros. Enterarme de las nuevas medidas frente a la pandemia —que nos ha tenido encerrados por más de cinco meses, nos ha impedido ver a familiares y amigos, generó cambios en nuestro ritmo de vida obligándonos a buscar herramientas que facilitaran la continuación de los procesos académicos y laborales, y además se convirtió en un escenario de alto riesgo para la salud mental de las personas que sufren de depresión, ansiedad, estrés, temor, incertidumbre, entre otros—, en lugar de emocionarme, me causó una fuerte preocupación y me generó varios interrogantes: ¿qué sucederá a partir de ese momento?, ¿aumentarán masivamente los casos?, ¿las personas realmente tendrán conciencia frente a la situación?, ¿cumplirán los protocolos? Si bien es cierto que en estos momentos anhelamos reencontrarnos con nuestros seres queridos, retomar nuestras rutinas y realizar aquellas actividades que han estado en pausa, es importante tener presente que el virus no ha desaparecido.
Ahora bien, según el libro Ética del comunicador profesional de Jesús Morales León, la libertad “es la capacidad que tiene la voluntad de elegir el mejor entre diferentes bienes presentados por la inteligencia, aceptando la responsabilidad de la decisión y, es el autor de su propia elección, de acuerdo con sus motivos personales” (pp. 41-43). Entonces, se podría decir que es la oportunidad para que las personas tomen las decisiones que generen mayor bienestar y seguridad para ellos y sus familia, y cada quien decida si cumple o no las medidas pertinentes. Aunque actualmente las grandes farmacéuticas están trabajando de manera acelerada por encontrar una vacuna y algunos países han iniciado pruebas o se encuentran próximos a iniciarlas, no se puede olvidar que aún el COVID-19 está lejos de dar un paso al costado.
Posdata. En medio de la pandemia la salud mental ha tomado relevancia, por lo que se ha impulsado el uso y/o creación de líneas de atención nacional e internacional para abordarla (si estaá en Colombia puedes marcar al 192 o consultar la página web del Ministerio de Salud, donde encontrarás un directorio de atención desde la ciudad en la que te encuentres).
