Los que crecimos en los noventa lo saben. En una época sin plataformas y en donde las series eran un género menor, Guardianes de la bahía era un bálsamo para la tristeza de los domingos. Su estrella era Pamela Anderson con su clásico vestido de baño rojo. La fiebre que despertó su video porno con su esposo, el baterista Tommy Lee, la convirtió en una criatura mítica. Sin embargo, lo que pocos sabíamos, es que Pamela fue profundamente infeliz con la divulgación del video.
A finales de 1995 a la chica dorada quería que la tomaran en serio y que no la vieran como un pedazo de carne. Incluso le pedía a los productores de Guardianes de la bahía que le dieran diálogos y no la mostraran como un simple objeto sexual. Quería que le dieran monólogos para ella lucirse pero fue imposible, siempre la vieron como un pedazo de carne. Para colmo, se casó con un imbécil como Tommy Lee.
El baterista de Motley Crue pasaba por un bache creativo que ahogaba en fiestas incesantes y excesos. Conoció a Pamela en una discoteca y, después de una rumba de 4 días, se casaron en la playa. Fue amor a primera vista, una pasión que quisieron inmortalizar en un video íntimo. El no pago de los arreglos que un carpintero le hizo a su mansión en Malibú hizo que este tomara medidas contra el músico y una noche irrumpió en su casa y le robó la caja fuerte. En ella estaban los videos íntimos con Pamela. Esos videos fueron los primeros en comercializarse en internet y generó toda una cacería que se convirtió en la nueva serie de Star, la deliciosa Pam y Tommy.
En ella podemos ver la angustia que tiene que sobrellevar Pamela Anderson al ver como era tratada de zorra por la aparición de su video. Ella que soñaba con ser la nueva Jane Fonda, respetada y con opinión sobre temas políticos, fue anulada y pordebajeada, condenada a ser simplemente la mami rica de Guardianes de la Bahía. Ahora a sus 60 años se dio cuenta de lo horrible que fue solo ser eso. El video íntimo la destruyó por completo y que acabó con su carrera. Ella tenía la inteligencia suficiente para ser una gran actriz. Tuvo que vivir el karma de ser mujer. Incluso los mismos directores de la serie hacían énfasis en su trasero en cada toma, en sus senos. Ella no tenía el derecho a ser tomada en serio.
