La lucha de los afros del Pacífico colombiano descendientes de esclavos llegados de África Central por lograr que sus tradiciones sean respetadas y ellos como pueblo y cultura dejen un espacio empieza rendir frutos. El colectivo Destila Patrimonio, conformado por herederos del fabricantes del viche, una bebida sanadora y para ellos uno elixir de felicidad encontró eco en la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro y también en la Ministra de cultura Carmen Vásquez, quienes se han propuesto no solo desatanizar los saberes raizales, perseguidos por siglos, sino abrirles el camino para que encuentren una ruta a la luz del día y que además puedan derivar ingresos de su comercialización.
Un tema vedado va encontrando su espacio incluso con proyección internacional. El viche, como los cantos y los alabaos llenos de melancolía fueron la forma de mantenerse unidos los negros esclavizados y humillados para arraigarse a sus tradiciones traídas desde el África. Por eso, esa mezcla con un sabor único de jugo de caña con hierbas maceradas no es una simple bebida, es un conocimiento colectivo, que le ha dado cohesión a las comunidades localizadas en las riberas de los ríos que desembocan al Pacífico.
Se trata de la reivindicación de un saber ancestral y de una práctica al interior de los territorios con vocación vicheras que ha permanecido por siglos. Y ese fue el sentido del Encuentro Internacional de Bebidas Ancestrales y Artesanales del Pacífico para compartir saberes y experiencias internacionales como Perú con el pisco, México con el mezcal, Ecuador con su cocina tradicional y Buenaventura con los saberes y sabores culinarios, asociados a la manifestación del viche.
Igual que en el viche, la tomaseca, el arrechón y la botella curada, son bebidas preparadas por las mujeres de la región Pacífica, para curar enfermedades, mejorar la circulación y aumentar el vigor y la fertilidad, y para realizar prácticas espirituales, medicinales y sociales.
La gobernadora del Valle Dilian Francisca se conectó con esa fuerza de esas mujeres luchadoras que han peleado su tradición y se propuso apoyar el proceso. “Hemos venido adelantando de manera conjunta con el Colectivo Destila Patrimonio y el Ministerio de Cultura diferentes acciones encaminadas a su salvaguarda, y somos los pioneros a nivel nacional en trabajar de manera decidida por esta bebida ancestral, promocionarla y visibilizarla.
Lo primero que hicimos fue dialogar con la comunidad, escuchar sus inquietudes y experiencias, y conocimos su trabajo en las riberas de los ríos. Se creó la mesa intersectorial de promoción y protección del viche del Valle del Cauca, conformada por miembros del sector público departamental, miembros del sector público distrital, miembros de colectivos y entidades privadas representativas del sector cultural y/o social Colectivo Destila Patrimonio, además de aquellos consejos comunitarios adherentes al proceso de organización representativa en Buenaventura. Y a través de una ordenanza se buscará darle un tratamiento especial a la producción y comercialización del viche.
Son decenas los productores que además cuentan con el espaldarazo que les dio el Consejo Nacional de Patrimonio de Colombia para que inicien el camino hasta lograr la categoría de Patrimonio cultural inmaterial con lo cual se protegerá de manera definitiva su saber.