Me encontraba ayer “canaleando” a las 8:20 pm cuando de repente un titular salvaje cruza la pantalla en citytv, decía textualmente “alcalde Petro dice que la inseguridad no existe”[1], conmocionado por tan descarada supuesta declaración, me apresure a ver la noticia con enfado por tal desfachatez. Pero las declaraciones que mostraron nada tenían que ver con el titular que aparecía aun en ese momento en la parte baja de la pantalla. Las declaraciones hablaban de diferencias entre las cifras de victimización y las de percepción de inseguridad. A los pocos minutos pude ver las declaraciones completas en otro canal, donde lejos de decir que la inseguridad no existía reconocía que teníamos serios problemas en robos. Recordé entonces que no es la primera vez que ocurre lo mismo y pensé que vergüenza el periodismo colombiano.
Sé que es malo generalizar, pero los medios de comunicación decentes y periodistas ecuánimes en este país se cuentan con los dedos de las manos. A continuación daré otros ejemplos que refuerzan mi afirmación.
Hace unas pocas semanas el periódico el tiempo dio con gran júbilo en portada, la noticia de “el metro más cerca que nunca” emocionado me apreste a leer, decía que el presidente Santos le había dado un importantísimo espaldarazo y apoyo decidido al proyecto y que daría 6 billones para este y 1 billón más para otras obras. Pasada la emoción inicial recordé que el metro costaba 15 billones y las otras obras que el prometió a la ciudad en campaña 2.5 billones más, adicionalmente por ley él debe dar el 70% de los recursos pero la realidad es que solo quiere dar el 40%.
Bogotá que ya estaba preocupada por saber de dónde sacaba 2.6 billones más para el metro, ahora tiene que buscar otros 5.5 billones para esta y las demás obras. Lejos de ser un espaldarazo del presidente, fue una traición a sus promesas de campaña, Bogotá gracias a esa decisión debe rebuscarse cual vendedor informal 5.5 billones de pesos más. Increíblemente aparte de unas cuantas voces en twitter que pensaban lo mismo que yo, la mayoría de los medios exponían la noticia de la misma manera mentirosa que el Tiempo.
En Cartagena hace poco generó indignación un placa de un almirante no sé quién y unas fotos del alcalde en los colegios, ¿son acaso esos los problemas de Cartagena?, no será un poco más importante que lleven 6 años construyendo transcaribe (transmilenio cartagenero) y no lo terminen aún [2], en Bogotá está preso Iván, Samuel y los Nule por la 26 y allá quién?? No será más importante que Cartagena es posiblemente la ciudad más segregada del país? Parece que para los medios no.
Ejemplo similar ocurre con las casas 375 casas VIP que acapararon la atención por 3 semanas, una acción que realmente poco impacto tiene y donde los canales de TV se ocuparon especialmente de mostrar las declaraciones más desatinadas de nuestra alta sociedad. Al mismo tiempo seguía el paro judicial y la crisis carcelaria, que está afectando no a 375 familias sino a millones de colombianos y nos deja a merced de la delincuencia, ya que no hay quien juzgue ni dónde meter los delincuentes capturados. Esta noticia apenas si se ha tocado y no ha merecido un análisis de parte de los comunicadores.
Muchas veces se dan cifras al aire que dejan un viento de “será verdad”. Caracol en un reciente especial de desempleo y delincuencia reveló que en Medellín el robo había crecido 45%, en Cali 8% y en Bogotá 1%, igualmente afirmo que el desempleo juvenil en Colombia es del 54%[3] similar al de España, un total escándalo, pero estas cifras quedaron sin análisis y nunca nadie más las volvió a pronunciar, fueron verdad? De donde salieron? Porque no se analizaron?
Pero el ejemplo más indignante fue el del uniforme de las ciclistas, donde un grupo de periodistas con la intención de atacar al IDRD [4], criticaron un uniforme deportivo que tenía el logo de la Bogotá Humana, con el tiempo se supo que el IDRD solo da el patrocinio y que el uniforme fue diseñado por ellas mismas. No solo era una noticia ridícula que ni debió presentarse, mucho menos causar alboroto una semana entera; sino que lesionó gravemente la dignidad, honra y autoestima de un grupo de deportistas que solo quería representar bien la ciudad. Ese es el apoyo de los medios a nuestros sufridos deportistas.
Esto ocurre ya que tenemos un oligopolio en los medios de comunicación, que buscar NO informar, NO ser imparcial, sino generar opinión mediante la manipulación. El 95% de la información que llega a los Colombianos proviene de tres grupos empresariales, sí esos que usted se imagina, grupo Ardila, Santos domingo y Sarmiento Angulo; entre ellos tres son dueños de más de 12 emisoras (la FM, la W, blu, etc..), los periódicos el tiempo y el espectador, los canales de TV caracol, rcn, ntn24, caracol internacional, citytv y canal el tiempo.
La realidad es que la única libertad de prensa de estos medios es la del dueño de la imprenta, tenemos periodistas arrodillados a sus intereses, que buscan noticias para agradar a los jefes y no para ayudar al país. Los pocos buenos como la actual senadora Claudia López son vil mente despedidos por artículos que disgustan a los dueños y solo unos cuantos se atreven a decir estas verdades como María Jimena Duzán en sus artículos [5,6].
Que vergonzoso es el periodismo colombiano y las facultades de periodismo brillan por su silencio, afortunadamente aún existen Oasis de imparcialidad y libertad verdadera como Las2Orillas.
[1] http://m.eltiempo.com/bogota/en-bogota-no-hay-caos-en-seguridad-gustavo-petro/14927915/1[2] http://www.eluniversal.com.co/opinion/columna/lecciones-de-transcaribe-6943
[3] http://www.noticiascaracol.com/de-tu-lado/el-desempleo-un-terrible-problema-que-aqueja-los-jovenes-colombianos
[4] http://www.eltiempo.com/deportes/ciclismo/polemico-uniforme-de-equipo-femenino-de-ciclismo/14550939
[5] http://www.semana.com/opinion/articulo/maria-jimena-duzan-desarmar-las-plumas/406293-3
[6] http://www.semana.com/opinion/articulo/maria-jimena-duzan-de-que-son-capaces/410562-3