Actualmente, podemos afirmar que ya no hay ningún respeto por la intimidad. De hecho, a muchos periodistas no les importa para nada, sencillamente van por lo que les interesa, todo sea por el morbo o por el simple hecho de vender una noticia.
Además, las nuevas tecnologías y las redes sociales han fomentado aún más este fenómeno. Con el simple hecho de sacar una foto con el celular y captar algún momento íntimo de un personaje público pueden obtener una exclusiva. No obstante, quienes hacen esto la mayoría de veces no tienen en cuenta que le están haciendo un mal a esa persona a la cual le han violado su privacidad.
Con eso en mente, si se mira el panorama queda claro, como se dijo al inicio, que hoy en día realmente no se tiene ninguna clase de respeto, lo que lleva a pensar, más si se miran los principios de la práctica periodística, que vulnerar algo tan sagrado como la privacidad no está bien y tampoco puede ser parte de la labor de quienes se dedican a este oficio.
Para ejemplificar toda esta terrible situación, tan común hoy en día, solo basta ver en internet las imágenes de celebridades y personas del común, cuya intimidad ha sido violentada por publicaciones que en ningún momento contaron con su consentimiento.
Así mismo, cabe anotar lo siguiente: “No es lícito usar la imagen de otra persona sin su autorización. No es válido obtener fotografías de las actividades personales o íntimas, mediante cualquier recurso (cámaras de video o fotográficas), sin la autorización de la misma persona. Si son políticos, artistas, deportistas, etc., únicamente se podrá usar su imagen de su actividad pública” (Morales, 1996, p. 84).
Esta es una práctica que hay que acabar, entrometerse en la vida de las personas no puede ser la tarea o parte importante del diario vivir del periodista. ¿Por qué? Porque lucrarse con la vida personal de alguien, además de ser poco ético, es algo que es completamente ilícito. Los periodistas deben recuperar sus principios fundamentales y dejar de lado esa lógica mercantilista con la que ahora se mueven.