Diciembre es la época del año donde más suena la música popular bailable de antaño y las radios no paran de sonar canciones de artistas tan diversos como el recientemente fallecido Lisandro Meza, Rodolfo Aicardi, Los Tupamaros y la orquesta de Fruko Y Sus Tesos, entre otros.
Pero entre esos detalles curiosos que muchas de estas canciones se encierran, hay uno que no ha sido muy difundido y fue contado en un video de la discográfica Discos Fuentes que se publicó hace algunas semanas. “El preso”, la arrebatada salsa del maestro Fruko, iba a ser un vallenato.
La historia va más o menos así, resulta que el maestro Álvaro Velásquez viajó a Toronto con su amigo Gustavo ‘El loco’ Quintero, conocido por haber sido integrante de Los Hispanos y de Los Graduados, donde recibió una carta de un amigo que estaba preso y le contaba una realidad muy parecida a la que se explica en la alegre salsa.
Es por esta razón que la letra tiene un componente tan melancólico y por la que Velásquez creyó en sus inicios que el vallenato era el género ideal para interpretarla, tal cómo se muestra en el video compartido por Discos Fuentes.
Pero Julio Ernesto Estrada, mejor conocido como Fruko, la escuchó y le dijo a su amigo que esa composición tenía que grabarse en salsa. Un año más tarde de que Álvaro Velásquez la compusiera, compositor y maestro de orquesta estaban grabando la canción que todos bailamos, cantamos y conocemos.
Fue así como frases como “en el mundo en que yo vivo siempre hay cuatro esquinas, pero entre esquina y esquina siempre habrá lo mismo” o “ay, qué solo estoy, sólo me espera la muerte”, pasaron de ser lamentos escritos por un amigo detenido, a ser algunas de las frases más icónicas de la salsa mundial.
Por si fuera poco, también existe “El preso” en versión tango, interpretada por un cantante argentino llamado Roberto Mancini, que antes de su muerte visitó varias veces la ciudad de Medellín, ciudad de donde son oriundos tanto Fruko como el compositor Álvaro Velásquez.
Álvaro Velásquez falleció en 2014, pero antes nos dejó otras composiciones memorables como “Tonterías” de Los Latin Brothers y “Ya para qué” y “Lárgate Manuel” de La Sonora Dinamita. También fue integrante de la agrupación de Gustavo Quintero y Los Graduados.
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