Este año que empieza se entregarán los primeros apartamentos de la Ciudadela Fabricato, proyecto que el Ministro Alberto Carrasquilla impulsó como presidente de la junta de Fabricato desde hace cinco años. Es la gran apuesta de la emblemática textilera para salir de la crisis que reventó en el 2012, arrastrada por la catástrofe de Interbolsa.
Fabricato nació en 1923 con 80 trabajadores y alcanzó a tener 10.000 y hoy cuenta solo con 2000, enfrentada a serios problemas de importaciones y contrabando. A raíz del totazo hace seis años, la Superintendencia financiera intervino Fabricato, la acción fue suspendida y su valor en 2013 no superó los $ 10.
La asamblea de ese 2013, contó con modesta participación de los accionistas minoritarios quienes no le tenían fe en las posibilidades de recuperación de la empresa. La junta de salvamento para buscar una salida fue conformada con pesos pesados con el hoy ministro de hacienda Alberto Carrasquilla como Presidente y de principales Emilio Echavarría, expresidente de Valores Bancolombia, Luis Fernando Guzmán, presidente de Alianza Fiduciaria, Pablo Muñoz Gómez, liquidador de Interbolsa y Mauricio Cabrera Galvis, expresidente de la FES.
La solución que vislumbraron para solventar la crisis y conseguir recursos, fue entrar en el negocio de finca raíz, aprovechando el lote que antes ocupaba la planta de Pantex, en Bello. Lote cuyo potencial había sido la real a causa de la especulación en la bolsa, ante el deseo de unos particulares de hacerse al mismo.
En la misma asamblea, Fabricato aprobó una ampliación del objetó social de la textilera, para incursionar en la finca raíz, e indicó que su primer negocio sería el desarrollo inmobiliario de los 110.000 metros cuadrados del lote en la “Ciudad Fabricato”, que a esa fecha se valoró en $ 149.251 millones de pesos, con un incremento de $ 36.015 millones de pesos frente al avalúo anterior, pero que para el siguiente julio y agosto su valor ya iba en $ 180.000 millones de pesos.
Los primeros socios que entraron al proyecto fueron las constructoras Arquitectura y Concreto, y Londoño Gómez, que pagaron 28.000 millones de pesos para hacerse cada una con el 6 % de participación. Arquitectura y Concreto es de Francisco Martínez, reconocido arquitecto de Medellín, que ha construido varios centros comerciales, como El Tesoro. Londoño Gómez, cuyos socios mayoritarios son Álvaro Londoño White y Tulio Gómez, es reconocida en el desarrollar proyectos inmobiliaros en todo el país. La tercera en llegar fue el fondo de inversión colectiva inmobiliario, Inmoval, que se hizo al 18 % de los derechos fiduciarios a cambio de $ 42.000 millones de pesos. Inmoval es administrada por la comisionista Credicorp Capital Colombia que pertenece al holding financiero más grande del Perú y que ingresó al país en 2011 con la compra del 51 % de Correval; como Credicorp Capital es hoy la principal firma comisionista. Fabricato conservó un 70 % de los derechos fiduciarios.
Ciudadela Fabricato, será el desarrollo de vivienda más importante del Valle de Aburrá, con un valor estimado de ventas de $ 1,3 billones de pesos, su distribución será en vivienda 13,5 %, servicios 17 y comercio 21%. Los 2.000 apartamentos que estarán distribuidos en 6 torres ya iniciaron ventas bajo el nombre de Oceana, se espera que el próximo año se entregue la primera etapa. Incluirá, además, un centro comercial de 70.000 mts2 comercializables que se estima inaugurar en el primer semestre de 2021. Más tres torres para oficinas y servicios.
El presidente de Fabricato, Carlos Alberto de Jesús ha indicado que la empresa tiene una cuenta por cobrar por su participación en ese proyecto en etapa de construcción de $ 162.000 millones de pesos, con flujo mensual de ingresos y fecha límite estimada en julio del 2025. Un alivio para las magras finanzas de la emblemática textilera que pareciera empezar a ver luz al final del túnel.
