Darío Gómez fue un hombre de muchas mujeres, pero pocas esposas. Se conoce que ha tenido tres relaciones serias en su vida, una de ellas, tal vez la esposa más importante en su vida fue su segunda esposa, Olga Lucía Arcila, con quien duró 35 años juntos y con quién tuvo tres hijos, el mismo número de hijos que tuvo con su primera esposa, Marta Nubia Pineda.
Con su muerte, a los 71 años, el rey del despecho ha dejado más de un corazón roto. En 2016 se separó de Olga Lucía, quien aparte de ser su esposa era su manager. Tras la separación, Darío Gómez dijo que no se divorciaría de su esposa y que ella tampoco dejaría de ser su representante.
Pero aunque él amó a sus esposas, y a otras mujeres que pasaron por si¿u vida, el verdadero y más grande amor de su vida era Daniela, su nieta; quien es hija de la hija que en 2003 en una guerra de pandillas asesinaron con una bala perdida en un barrio de Medellín.
Daniela quedó sin mamá cuando tenía seis años, desde ese momento la niña quedó al cuidado de su abuelo, el hoy fallecido Darío Gómez, quien en vida le dio todo lo que Daniela, quien hoy tiene 26 años, quiso. A Daniela le compuso una de las canciones más importante de su carrera musical, donde narra el amor a su nieta y le jura protegerla y cuidarla durante toda su vida que se apagó el pasado 26 de julio de un infarto fulminante.