Cada noche se le puede ver interpretando a Carlos Luna, un chofer de 42 años que se interna en el corazón del Bronx para rescatar a su hija. Se trata de un personaje ideal, complejo y retador, para el regreso de Ramiro Meneses, que llevaba cinco años por fuera de la televisión colombiana. Sin embargo, él mismo reconoce que cada vez está menos delante de las cámaras y más detrás de ellas. Ha dirigido producciones como Sin senos no hay paraíso, Los Victorinos y Amo de Casa. También es muy activo en teatro y cine.
Meneses, que ya completa tres décadas dedicado a la actuación, se inició en Rodrigo D. No futuro, recordada cinta del director Víctor Gaviria. Es el único de los actores de la película que sigue vivo, o al menos, el único que sigue vivo en el mundo de la actuación. A Gaviria, que buscaba muchachos de barrio sin ninguna preparación actoral, le hacía falta un actor capaz de tocar batería. Ramiro, que tenía una banda musical acompañó a unos amigos al casting de la película y no solo quedó seleccionado, sino que terminó protagonizándola.
A diferencia de sus compañeros de elenco, que terminaron enloquecidos por la repentina fama y muchos asesinados, Ramiro siguió por el camino del arte. Él considera que sus inclinaciones artísticas venían desde mucho antes de aquél afortunado momento en que Gaviria lo eligió. Desde pequeño acompañaba a su padre, un electricista, a arreglar los proyectores de las salas de cine de Montería, Lorica, Tierralta en Córdoba y algunos pueblos de Sucre. El pequeño Ramiro se deslumbraba con aquellas máquinas que proyectaban imágenes en una gigantesca pantalla. En aquellos primeros momentos de su vida se propuso que algún día iba a ser él quien estuviera en las pantallas de esos teatros.
Inmediatamente terminó el rodaje de Rodrigo D quedó fascinado no solo con la actuación sino con la idea de dirigir sus propias películas. Diez años después, cuando ya tenía un amplio recorrido como actor, se estrenó dirigiendo. En aquella ocasión lo hizo con un corto protagonizado por Jairo Camargo y Alessandro Basile que narraba el regreso de Jesús a la tierra en el año 2000. Empezó con el pie derecho pues el guión fue premiado por el Ministerio de Cultura.
Mientras que en El Bronx se le ve como un padre desesperado por la suerte de una hija secuestrada, en la vida real es padre de Melibea, una joven de 14 años producto de su matrimonio con la actriz Margarita Ortega. Es reservado con su vida personal y utiliza las redes sociales para compartir su arte con los más de 40mil seguidores que tiene en Instagram.
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