Son tiempos difíciles ¡Que duda cabe! Cada vez la plata vale menos. La carestía nos acosa con la ferocidad de un dragón de Komodo. Por eso es refrescante saber que, para una familia promedio, su vida podría cambiar comprando un auto. El único que se puede acomodar a estas pretensiones es el Kia Picanto Emotion que acaba de bajar de precio. Obviamente que los precios de un carro usado pueden ser más baratos pero, de agencia, para estrenar, este modelo la rompe. En abril este auto estaba en 55 millones de pesos. Un mes después el precio ha bajado a 49 millones.
Muchos están pidiendo préstamos para poder tener el auto. Sin embargo, con los problemas viales que tienen ciudades como Bogotá, tener un auto puede ser, a largo plazo, un problema. Con la movilidad que tiene la capital y los problemas de contaminación, además de la inseguridad, un auto no es una puerta que se abre sino más bien una que se cierra, una preocupación más en una capital sumida en el caos y la inseguridad.
El único carro que se le acerca en ventas al Kia es el Renault Kwid Zen que está 7 millones de pesos por encima de él. No hay de otra, el Kia es, por ahora, lo mejor.