La reforma pensional que presentó el gobierno nacional con el respaldo de los trabajadores representados en la centrales obreras, persigue hacer justicia a los sectores más vulnerables de la población en su vejez.
Los pilares solidario y semicontributivo tienen como objetivo atender a las personas que nunca cotizaron, es el caso del solidario que se les dará $225.000 mensuales, y aquellos que cotizaron entre 300 y 999 semanas, el semicontributivo, en vez de devolución de lo cotizado, se entrega una renta vitalicia, que inicia en el valor de la pobreza unos $350.000 y será mayor en la medida que tenga más semanas cotizadas.
Es una forma de atender la vejez, para los cuales la ley 100 de 1993 no definió nada.
La ley 100 sólo se ocupó de entregarle la cotización al sector financiero. Para eso hicieron dicha ley.
Así en 30 años de vigencia han acumulado los grupos financieros $421 billones. El 82 % de esos recursos están en los fondos privados de los grupos Aval y el GEA. Porvenir y Protección. Que ni lo uno ni lo otro. Dichos recursos provienen principalmente de jóvenes menores de 45 años, que constituyen cerca del 80 de los 18 millones de sus actuales afiliados.
Esos recursos están invertidos en un 60 % en el exterior, negando la posibilidad de contribuir al desarrollo nacional. Se van en especulaciones en el sistema financiero internacional, corriendo también los riesgos inherentes a ese sistema de casino. La última crisis, la del 2008, el estallido de la burbuja financiera hipotecaria causó una gran depresión económica de la cual aún se mantienen muchos estragos.
Y con ese acumulado, solo han pensionado 328.000 personas. El 58 % de los cotizantes reciben la devolución de sus dineros. Por eso con toda la carga de las palabras "se inventaron un sistema que no pensiona", pero si les sirve para obtener grandes ganancias para sus grupos financieros y cobrando además una altísima tasa de administración, del 3%.
La responsabilidad de los pensionados le ha quedado a Colpensiones, quien tiene 1.750.000 pensionados y solo 6 millones de afiliados y en su mayoría mayores de 50 años.
El estado termina no subsidiando las pensiones altas como es la cantaleta de Asofondos, sino las grandes ganancias de los fondos privados, que al tener la mayoría de los jóvenes lejos de pensiones mantiene un alto acumulado
Por ello el estado termina no subsidiando las pensiones altas como es la cantaleta del gremio de Asofondos, sino las grandes ganancias de los fondos privados, que al tener la mayoría de los jóvenes lejos de pensiones mantiene un alto acumulado como el ya señalado y Colpensiones al no recibir esas cotizaciones debe echar mano del erario para completar el pago de las pensiones.
Es decir, el sistema de la ley 100 para servirle al capital financiero abandonó la solidaridad intergeneracional, aumentando la carga fiscal al estado.
Por ello con el pilar contributivo, se quiere reducir, lástima que no sea acabar, ésta desfinanciación de Colpensiones, introduciendo un umbral obligatorio de cotización a él, con base en un número de salarios mínimos.
El presidente Gustavo Petro ha planteado un umbral de 4 salarios mínimos frente a los 2,3 con el cual se tramita la reforma pensional hoy en la comisión 7 de la cámara, igual al que aprobaron en la plenaria del senado.
Para que el sistema sirva para reducir el déficit fiscal el más aconsejado es el de 4 salarios mínimos.
De una parte recupera la solidaridad intergeneracional que asaltaron los fondos privados, de otra, fortalece el régimen de prima media de Colpensiones aumentando la cobertura. Adicionalmente, el sistema tendría mayores recursos para atender el pilar semicontributivo y por último no castigaría tanto a la clase media que es un sector, el que está en Colpensiones, que ha luchado por dicho régimen y podría así mantener hacia la vejez un mejor poder adquisitivo.
En 4 salarios mínimos estaría el 90 % de los actuales cotizantes. Repito, le sirve a los trabajadores y al estado, contribuyendo así a redistribuir en sectores poblacionales vulnerables.
Y claro, los fondos privados se marchitarían mucho más rápido que con un umbral menor.
Por eso Asofondos y los grupos Aval y GEA, lloran y vienen en una campaña para reducirlo significativamente, cuando no logren hundir la reforma, a lo que le están apostando.
Ya lo han bajado a 2,3, ante lo cual las centrales obreras han manifestado su total inconformidad.
Ésta es la lucha que hoy se da en las sesiones de la cámara. Sin desconocer todo lo positivo que tiene la reforma, este umbral se constituye en el alma de la reforma para avanzar en el derecho pensional, obviamente quitándole privilegios a los fondos privados.
Entre más alto más derechos y entre más bajo más privilegios para el sistema financiero.
Postdata: el 31 de mayo y 1° de junio se realizará la Asamblea Nacional por las reformas sociales, la paz y la unidad, en el contexto de un golpe de estado que fragua el uribismo y que pone en serio riesgo la recortada democracia que tenemos.
X: fabioariascut