Los escándalos de la corona española no terminan, esta vez la protagonista es la infanta Cristina quien acaba de ser implicada por presunto lavado de dinero. La hija menor del rey Juan Carlos es socia de la empresa Aizóon junto a su esposo Iñaki Urdangarin quien desde 2011 mantiene una investigación por corrupción. El excampeón olímpico de balonmano es sospechoso de haber robado 6.1 millones de euros de fondos públicos a través del instituto Nóos, una empresa sin animo de lucro, de la cual la infanta hace parte como miembro de su junta directiva.
Esta es la primera vez que alguien de la familia real se ve involucrado en un escándalo de este tipo. La infanta fue citada a declarar el 8 de marzo por supuestos delitos fiscales y blanqueo de capitales. El juez que lleva el caso en Palma de Mallorca dijo que: “el anticipar que Doña Cristina Federica de Borbón desconocía las actividades de su marido y la trascendencia penal de su actuar propio es tan precipitado como afirmar inexorablemente lo contrario”. A pesar de que todavía no se comprueba la culpabilidad de la infanta, esta ya se encuentra involucrada en el escándalo pues al parecer el magistrado busca que explique ciertos indicios de criminalidad.
Anteriormente la infanta Cristina había estado en la mira de la prensa cuando se conoció que había pagado flores, comida y ropa infantil con la tarjeta de crédito de la empresa Aizóon. El matrimonio de esta pareja siempre ha sido blanco de críticas pues desde que se conoció el noviazgo hasta que se llevó a cabo la boda no pasaron más de siete meses para que la pareja oficializara su unión con un matrimonio al que asistieron más de 1500 invitados de cuarenta casas reales de todo el mundo.
A raíz de este embrollo el rey Juan Carlos quien hizo su ultima aparición en muletas a causa de su ultima caída que le supuso una complicada cirugía, expresó su respeto hacia las decisiones judiciales. Hace dos años que la imagen de la corona española se ha ido deteriorando. Cuando en abril de 2012 el rey de España sufrió una caída mientras cazaba elefantes en Botsuana y tuvo que ser sometido a una cirugía en la cual le reemplazaron la cadera, su salud se ha visto afectada. A esto se le suma que a raíz de este accidente se reveló su supuesto amorío con la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, una ejecutiva alemana de 46 años divorciada dos veces y de la misma edad de su hija, la infanta Cristina. Al perecer la mujer lo habría acompañado en su safari de lujo que le costó unos 120 millones de pesos. Como consecuencias la relación del Rey y la Reina se fue en picada al punto de que Palacio anunciara que no celebrarían sus bodas de oro.
Como si fuera poco cuatro días antes de este incidente, su nieto de trece años se disparó un tiro en el pie por lo que la policía tuvo que investigar pues en España está prohibido que los niños menores de 14 años manejen armas de fuego. Después en febrero del año pasado, el socio de Urdangarín yerno del rey, dijo que éste no tomaba ninguna decisión sin la aprobación de Palacio y que su esposa, la hija menor del Rey Juan Carlos hacía parte de la junta directiva de la empresa implicada en el escándalo. Como prueba se mostraron más de 200 correos electrónicos en los que el Rey le pedía ayudada a Sayn-Wittgenstein para buscarle otro empleo a Urdangarín. Esto sólo por nombrar algunos de las noticias que ha protagonizado el rey en los últimos dos años.
Hoy mientras el monarca termina su recuperación, Cristina se encuentra en Barcelona donde viajó a reunirse con su abogado Miguel Roca con quien prepara su defensa. La infanta no había sido vista en publico recientemente pero esta noticia la tomó por sorpresa en Ginebra (Suiza) y tuvo que salir a enfrentar la situación.