En este momento deambulan por cualquier parte dos mil personas desplazadas de sus tierras en el sur de Córdoba. Mañana, la mayoría de los integrantes de esas familias se disolverá en poblaciones y ciudades impersonales. Allí serán obreros mal pagados, rebuscadores de cualquier cosa, delincuentes de poca monta y, en muchos casos, trabajadores sexuales que ofrecen sus servicios sin protección.
La tierra que dejaron atrás, en principio, será escriturada a un ciudadano ignoto de rostro atroz y gatillo fácil a quien un notario facineroso le hará los trámites en minutos. Un tiempo después, esa misma tierra será escriturada por otro notario igual de facineroso a un ciudadano de rostro amable, apellido ilustre con estudios en Inglaterra, esposa exreina de belleza. A nadie le importará que alguna vez haya sido patrón no oficial del gatillo fácil.
Este último trámite, es decir, la escrituración y adquisición de la tierra por el personaje de rostro amable, será pagado con un crédito que otorgará el Fondo Nacional del Ganado, proveniente de los 90 mil millones anuales que manejan los oscuros integrantes de Fedegán con el beneplácito del gobierno.
Algún día uno de los miembros de esa familia desplazada, con una carga de valentía y otra de coraje, aparecerá en la escena pública para reclamar su tierra. A ese justo reclamo responderán con agresividad una congresista ignorante, un dirigente ganadero arrogante y altanero, un exprocurador que lo tildará de comunista ateo, tres alcaldes de motosierra en sus escudos de armas que indicarán que dicho reclamo detendría el progreso del municipio y un expresidente cínico que dirá que la tierra está en las manos de personas de bien y que al terrorismo no se le deben dar beneficios.
Unos días después, el cadáver del reclamante de tierras aparecerá en cualquier parte con tres tiros en la cabeza. Algún cura, de esos que todavía cree en dios, enterrará el cuerpo en alguna tumba de nadie mientras el presidente, en un acto de cinismo aprendido, declarará que su gobierno no tiene recursos para proteger a los líderes sociales y reclamantes de tierras.
Unos minutos después, tendrán inicio la Copa América y el Tour de Francia
