El reciente asesinato del ganadero Luis Horacio Escobar Saldarriaga, conocido con como el Pulpo Invisible, revivió el oscuro pasado de los presuntos nexos entre comerciantes, ganaderos, empresarios y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Antioquia.
La muerte del ganadero Escobar Saldarriaga, de 68 años de edad, ocurrió en la tarde de este martes 12 de octubre en Caucasia (Antioquia), cuando se transportaba en una lujosa camioneta.
Un dato curioso de ese hecho criminal, y que confirmó a Diario Criterio el secretario de Gobierno de Caucasia, Bladimir Arteaga, es que el sicario que habría disparado tiene 61 años de edad.
“Esa es la información que nos reportan los actos urgentes de las autoridades que lo capturaron; que es de Montería y que tiene esa edad, pero aún no han precisado sus antecedentes judiciales”, explicó el funcionario.
Del Pulpo al Ñeñe
Una vez se supo la noticia del asesinato de Escobar Saldarriaga, amigo del expresidente Álvaro Uribe, las redes sociales estallaron en rumores, datos y confrontaciones.
Mientras Uribe reportó en un trino el crimen del ganadero y extendía el pésame a su familia, los internautas lo acribillaban en redes sociales.
Resulta que compararon su mensaje de condolencias con el asesinato de otro polémico ganadero: José el Ñeñe Hernández, ocurrido en mayo de 2019 en Brasil.
Asesinan a Luís Horacio Escobar en Caucasia. Toda nuestra solidaridad con su familia pic.twitter.com/SuEsAr0QUQ
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 12, 2021
Desde la otra orilla, su máximo contradictor, el senador Gustavo Petro, especulaba en torno a que Escobar Saldarriaga sería quien presionaba los asesinatos contra miembros de su partido.
No se quien asesinó al "Pulpo Invisible" Luis Horacio Escobar Saldarriaga. Las informaciones que teníamos decían que este sujeto presionaba a los miembros del cartel del golfo para asesinar miembros de Colombia Humana incluido quien esto escribe. https://t.co/Cm47r7xKmP
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 13, 2021
Escobar Saldarriaga y una vida de rumores, mentiras y verdades
Tanta especulación alrededor de Escobar Saldarriaga radica en que él hace parte central de las denuncias virtuales que viene formulando desde hace un par de años un exagente del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía. Se trata de Richard Maok Riaño Botina, más conocido como el ‘Hacker de la Fiscalía’.
Resulta que el exfuncionario del CTI, hoy refugiado en Canadá, tiene un canal en YouTube que usa como tribuna para hacer sus denuncias, según él, basadas en fuentes que reclutó cuando era investigador en Colombia.
Lo cierto es que sus revelaciones son una mezcla de buenos datos, con otros confusos y muchas especulaciones; rara vez sustenta sus aseveraciones con pruebas documentales, audios o videos.
Sin embargo, en cuanto a la historia y el pasado de Luis Horacio Escobar Saldarriaga, parece no estar tan alejado de la realidad. Así se puede evidenciar en cuanto al ruido que existe a su alrededor respecto a los orígenes y llegada de los paramilitares al suroeste antioqueño y su cercanía con el expresidente Álvaro Uribe.
La convivir Los Campanos
Diario Criterio tuvo acceso a documentos públicos que confirmarían que el ganadero Luis Horacio Escobar Saldarriaga fue el fundador de la convivir Los Campanos, de Caucasia, cuando Uribe era gobernador de Antioquia.
El rastro oficial de esa convivir aparece en la personería jurídica número 42453 de abril de 1997. Y la resolución 5624 con radicado 005095 del despacho del delegado de control y vigilancia de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia).
Eso quiere decir que la convivir de Escobar Saldarriaga estaba legalmente reglamentada y esa licencia tuvo una vigencia hasta marzo de 1999, cuando fue suspendida.
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No obstante, en los expedientes del proceso de desmovilización de las AUC, y cuyas versiones rindieron sus integrantes ante Justicia y Paz, reposan cientos de carpetas y discos compactos con la historia de los orígenes y llegada del Bloque Suroeste Antioqueño, a cargo de Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias Mono Leche.
Como su nombre lo indica, ese grupo paramilitar delinquió en esa región del departamento. Y en la Fiscalía existen serios indicios de la manera como comerciantes, ganaderos, empresarios y militares se habrían aliado con las AUC.
Este medio tuvo acceso a varios documentos de los expedientes del capítulo de la Para-economía que reposan en Justicia y Paz.
En ellos se evidencia el intento por descubrir el grado de participación de terceros en la conformación y llegada de las AUC al suroeste antioqueño.
Por ejemplo, mediante oficio No 2937 del 19 de septiembre de 2012, una fiscal de Justicia y Paz que investiga la conformación del Bloque Suroeste Antioqueño solicitó información de todos los ganaderos, comerciantes y empresarios que “auspiciaron, solicitaron, financiaron, el ingreso de grupos de autodefensas de los hermanos Castaño Gil”.
Gracias a esa solicitud apareció el listado de la Supervigilancia con el nombre de todas las convivir y sus representantes legales existentes en Antioquia para la fecha de los hechos.
En medio de esa investigación de la Fiscalía sobre la conformación de grupos paramilitares aparece el nombre de Luis Horacio Escobar Saldarriaga, el ganadero amigo del expresidente Álvaro Uribe.
Escobar Saldarriaga y la mina de oro de Macaco
Otro de los lunares que atormentan el pasado del ganadero Escobar Saldarriaga tiene que ver con un capítulo que está debidamente documentado en la Unidad de Restitución de Tierras.
Se trata de una mina de oro de 832 hectáreas que el confeso narcoparamilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias Macaco, entregó para resarcir a sus víctimas en 2013.
La mina, avaluada en 3.000 millones de pesos, está ubicada en la hacienda Mandinga, zona rural del municipio de Cáceres (Antioquia), y limita con Caucasia.
Precisamente, uno de los linderos es la hacienda Las Palmas, que era la propiedad consentida de Escobar Saldarriaga y donde tenía su residencia.
Las familias víctimas denunciaron en varias ocasiones que el ganadero de Caucasia intentó, por todos los medios, quedarse con la mina.
Incluso, les ofreció comprarla, pero como ellos no accedieron, movió las cercas (linderos) de su finca para apoderarse ilegalmente de las tierras.
Pero el hecho más grave, y que motivó el llamado infructuoso de las autoridades, sucedió en 2014.
Ese año, a la mina llegaron siete retroexcavadoras propiedad de Escobar Saldarriaga, que reclamaba ser el arrendador de esas tierras y exigía dinero por la explotación artesanal.
Lo que siguió después de esa ocupación fue la llegada de grupos armados ilegales como el Clan del Golfo.
El ganadero víctima de la guerrilla
Irónicamente, Escobar Saldarriaga era señalado, por un lado, de ser gestor de grupos paramilitares y, por el otro, tramitaba un proceso de restitución de tierras como víctima de despojo de la guerrilla.
Ese proceso lo venía adelantando desde septiembre de 2019 ante el juzgado segundo civil del circuito de Montería de Restitución de Tierras.
Y lo hizo para recuperar su emblemática finca Pata de Vaca, ubicada en el corregimiento Las Delicias del municipio de Ayapel (Córdoba).
Se trata de un predio cuya extensión es de un poco más de una hectárea, pero que tiene un valor especial porque era de su madre, Mariela Saldarriaga de Escobar.
Por cuenta de ese proceso de restitución, el ganadero Escobar Saldarriaga se había convertido oficialmente en una víctima de los despojos de la guerrilla de las Farc.
* Este texto fue publicado el 13 de octubre de 2021 con el título: La turbulenta historia de Luis Horacio Escobar, fundador de una Convivir, cuyo asesinato lamentó Uribe