Desde 1986, Colombia conoció a Cecilia Navia, la niña de seis años que participaba en Pequeños Gigantes; su tía Tony Navia era la directora del exitoso programa. Pero fue exactamente otro éxito infantil el que la consagró en la televisión colombiana: Oki Doki.
Poco antes de participar en la novela de Caracol La Baby Sister, Chichila conoció a Santiago Alarcón, con quien hasta el momento tiene dos hijos y acumula casi 20 años de relación. Juntos se han convertido en una de las parejas más sólidas y duraderas de Colombia, y aunque no todo ha sido color de rosa, han logrado afrontar las adversidades incluida la depresión.
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Sus curvas siempre han cautivado a los televidentes, sin embargo, en el 2010 después te nacer su primer hijo, la actriz descubrió que había aumentado 25 kilos de más; su médico de cabecera le dijo pocas semanas después del parto que sufría de obesidad en grado 1
Sin gimnasio y sin matarse de hambre lo consiguió: una nutricionista empezó a regir su vida. La llegada de su segundo hijo no fue un obstáculo para seguir con su estilo de vida.
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Los colombianos recuerdan el enigmático personaje de la actriz en Escobar, el patrón del mal, interpretando a la esposa del protagonista de la historia. En ese momento, la actriz aún no alcanzaba su peso deseado, y continuaba con sus procesos nutricionales.
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Con sus más recientes papeles en Garzón vive y Pa' quererte, la huilense de 41 años sorprendió a los colombianos con sus curvas más definidas y su cara perfecta. Sin importar su físico, su talento habla por sí solo, convirtiendo a Chichila Navia en una de las actrices más queridas del país.
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