Ni santista ni uribista, tampoco de izquierda o verde, a veces pienso que soy progresista, pero me topo con que mi sentir va más allá de un partido político, teniendo eso presente, debo compartir la postura de muchos allegados, aquí no votamos por Santos o solamente contra el uribismo y la ultraderecha, votamos porque queremos poner fin al conflicto armado colombiano a través de la firma de acuerdos que nos lleven al país que hemos soñado varias generaciones.
El triunfo en las urnas de Juan Manuel Santos está lejano de ser únicamente de su equipo de gobierno o de las alianzas que forjó con otros partidos políticos, esta victoria pertenece a todos los que abogamos por ese punto de inflexión en el que las negociaciones por la paz traerán más beneficios que la continuación de una guerra.
Adicionalmente debemos recordar que el electo presidente no es 'santo de nuestra devoción', si tenemos en cuenta que ha pasado por alto temas tan delicados como lo son minería, TLC, agro, educación y salud.
Votamos por un proyecto que apunta hacia la paz, mas no por el modelo económico Santista, esto quiere decir que nuestro deber como habitantes de Colombia es involucrarnos activamente en la transformación del país, esto quiere decir que nuestro futuro depende no sólo del presidente, también depende de nuestra participación activa en la política del país.
A Santos lo elegimos quienes nos hemos movilizado en contra de proyectos de ley lanzados desde su gobierno, a diferencia del Estado Uribista, esta vez no nos sentimos tan perseguidos, hubo un espacio de expresión, tal vez no nos escucharon como hemos querido, pero pudimos comunicar nuestra inconformidad sin ser desaparecidos o exiliados.
Falta mucho y para que este triunfo siga perteneciéndonos, debemos superar las diferencias políticas como en las urnas, esta es una apuesta nacional, el bien colectivo debe estar por encima de los intereses particulares, nuestra exigencia no es sólo con el gobierno, es también con las FARC y el ELN, deben escuchar este sentir popular que ha dicho a través del voto: sí a la paz negociada, queremos el fin de la guerra.