El triunfo de la mediocridad

El triunfo de la mediocridad

Por donde se mire, se constata el triunfo de lo mediocre por encima de lo político, lo académico, lo cultural, jurídico y hasta lo mediático

Por: Diego M Zuluaga O
diciembre 10, 2024
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
El triunfo de la mediocridad

Nada tiene la solidez de antaño y tanto las dudas como los interrogantes son mucho más interesantes que las certezas y las respuestas. (Denise Najmanovich)

En artículo anterior denominado “el regreso de la mediocridad” hice un relato acerca del porqué el hombre incurría en mediocridad de acuerdo con lo referido por José Cisneros, igualmente cómo influía la sociedad y las relaciones humanas en el comportamiento del hombre y en definitiva al final del día terminaba sin comprender qué quería o hacia dónde iba.

Veníamos de un espacio de salvaje mediocridad según las palabras del pensador José Rafael Herrera, en donde la alabanza de algunos ha superado la insensatez; una autoestima elevada por aquello de las palabras, de las entrevistas, de los programas de televisión, de resultados obtenidos por otros y de las estadísticas que no cuadran; encontramos personajes que no se cansan de halagarse a sí mismos, que presumen de las arduas batallas lideradas por otros, además de los incalculables resultados, augurando datos a todas luces engañosos que no cuadran frente a la realidad del país.

Sin embargo, haciendo una recapitulación desde ese momento hasta ahora, observamos que nada ha cambiado antes, por el contrario, esa brecha generada por la pandemia, frente a la manera de cómo el hombre debía comprender el nuevo mundo, entendido este, como la influencia de la pandemia en la sociedad, en la generación de una nueva cultura y educación que originó seres perezosos, anquilosados y más aún, una incertidumbre galopante en la concentración de la nueva sociedad.

Dentro de esa nueva cultura con aspecto neurálgico de nuestra época que concurre a debilitar la democracia (Vargas Llosa) es el desapego a la ley, como otra de las gravísimas secuelas de la civilización del espectáculo; y ¿cómo explicar semejante actitud, es fanatismo, ignorancia o simple estupidez? Y es que una nueva pandemia parece haber llegado hasta nosotros: “la implacable ola de lo mediocre”, y si no basta con mirar esa risa encantadora de quienes siguen las ideas brillantes de aquellos que tienen la capacidad de modificar la forma de pensar, de generar nuevos pensamientos como tablas salvadoras en donde no las hay, o generando una política vertical y autoritaria que va ganando espacio y tiempo no solo entre los gobernantes sino entre los gobernados.

Nos encontramos en desarrollo del opio del pueblo al que alguna vez se refirió Carlos Marx, en contrario de los librepensadores, agnósticos y ateos del siglo XIX y XX, en donde se creía en una nueva era posmoderna, y no se podía negar la existencia de un imperio de los mediocres, esta es una distopía más, sino de una hipótesis que viene de lo antiguo en donde poco a poco fue ganando la carrera hasta llegar a lo que tenemos hoy, un destape de esos carismas antisociales, politiqueros que fascinan dentro de esa sombra de mediocridad.

“Con el tiempo, todo puesto acaba siendo desempeñado por alguien incompetente para sus obligaciones” (J. Peter. Pedagogo canadiense), y eso es lo que observamos en todos los niveles de la administración del ser humano, mírese los puestos políticos (cambio de ministros, cónsules o puestos en el gobierno), además del comportamiento del ser humano, y es que cómo pensar que en desarrollo de ese libre pensamiento el individuo está preparado para comprender como lo dice J. Peter en el comentario anterior; y es que cómo pensar que el mundo está siendo gobernado por un montón de inútiles, como: Trump, Bolsonaro, Berlusconi, Petro y otros tantos a los que se refirió el filósofo Alain Denault en su ensayo “Mediocracia: cuando los mediocres toman el poder”, en donde cada uno acata las normas imperantes, se van acomodando a su pensamiento e ideología con el único propósito de mantener su posición y que quienes los siguen estén ahí esperando al redentor.

Ahora bien, si los de arriba no imaginan y no cuestionan nada a qué podemos aspirar. Valga decir, que si bien es cierto el hombre se merece el gobierno que lo rige, también lo es que este se debe a los mandatos de estos, o sea que el gobernante debe cumplir sus propuestas de gobierno, pero cuando estas van en contravía de lo planteado, es al pueblo a quien corresponde gritar lo que no se cumple.

Por donde se mire, se constata el triunfo de lo mediocre por encima de lo político, lo académico, lo cultural, jurídico y hasta lo mediático generando con ello ciudadanos también mediocres y a ello nos enfrentamos en este momento vulnerable de la sociedad. Por donde se mire la mediocridad nos ganó la carrera y debemos reconocer a las personas mediocres como aquellas que dejaron de pensar, de generar una nueva patria o país, pues se convirtieron en estúpidos, adornando la apariencia de poder ocultando lo anormal sobre la normalidad esperando que lo que se vive se asemeje perfectamente al progreso.

Ni siquiera lo cultural escapa de la epidemia mediocre. Algo falla no solo en el actuar del hombre sino de cómo se gobierna.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
¿Despechado? El plan de miércoles para cantar a grito herido y enfrentar la tusa en Bogotá

¿Despechado? El plan de miércoles para cantar a grito herido y enfrentar la tusa en Bogotá

Nota Ciudadana
¿Qué hará Francia con el insoportable Donald Trump?

¿Qué hará Francia con el insoportable Donald Trump?

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--