Radamel Falcao García tenía una ilusión: a los 34 años disfrutar de una hinchada tan fervorosa como la del Galatasaray. Cuando llegó todo parecía maravilloso. Los hinchas prendieron sus bengalas y hasta El Tigre se aprendió los himnos en turco:
Pero un año después el sueño se convirtió en una pesadilla. Los hinchas no lo pueden ver ni en pintura y para ser el jugador mejor pago de la Liga Turca, su cosecha es crítica, paupérrima: 9 goles. No ha sido culpa de él, por supuesto. Las lesiones gravísimas que ha sufrido durante su carrera -se ha roto dos veces los ligamentos de sus dos rodillas- lo han mermado, al menos muscularmente. Es que esta temporada las lesiones no han parado.
Por eso, su salida del Galatasaray es inminente. Incluso uno de los socios más poderosos del club, Nedret Yayla quien, sin anestesia, dijo: "La transferencia de Falcao es un escándalo completo. Estamos pagando 5.5 millones de euros y cuando llegó no podía jugar la Champions League y tampoco se podía usar en la Liga. Tenemos que preguntar quién transfirió a este jugador".
Conociendo a Falcao debe tener su orgullo herido. Está siendo tratado como un ladrón, como alguien que está perdiendose los partidos a postas. Seguramente querría sacarse la espina, tener revancha en Estambul, pero no la va a tener. Lo más seguro es que su próximo destino sea el Inter de Miami, el equipo de David Beckham, quién está dispuesto a pagar una millonada para tenerlo allá.
Por la cantidad de colombianos que hay en la Florida será un buen negocio para la MLS y para el propio Beckham. Ya las camisetas vuelan en las tiendas:
Falcao jugando con Román Torres en Miami es lo más cercano que tendremos de tenerlo en Millos.
Y con esta triste historia me despido. pic.twitter.com/c9lp33Znqz
— santos galeano eduardo (@edusantosg) July 27, 2020
Triste lo de Radamel, con lo apasionado que es por el fútbol le tocará, como le pasó en el Mónaco, otro equipo sin hinchada. Ojalá se cure, y vuelva a ser feliz. Lo necesitamos sano y hermoso, como el símbolo que siempre será.