En el año 1968 se inauguró en la Caracas con calle 24 uno de los lugares más recordados por generaciones de capitalinos, la bolera “Bolivar Bolo Club”. En medio de una conversa los dueños del “Café Bolívar” tuvieron la idea de crear un lugar donde las personas pudiesen ir a jugar bolos, ya que el deporte estaba en auge por ese entonces en el país.
Así fue como Gilberto Gómez, Manuel Jumah y Hernando Clavijo construyeron 20 líneas y fundaron la bolera, que se convirtió en el lugar de reunión de las familias bogotanas, siendo una de la primeras boleras automatizadas del país. La zona conocida como La Alameda ofrecía actividades para todos los gustos, pero sin duda el que más llamaba la atención era ir a jugar bolos.
Esto sirvió para que iniciara el auge del establecimiento, que, incluso, en 1978 fue sede del mundial de bolos. Allí se jugaron torneos departamentales, nacionales e internacionales, y era tan afamado el lugar que las filas para entrar eran eternas. Hasta llegó a tener el récord de más “líneas” jugadas en un día y a acoger eventos como los campeonatos de resistencia de 48 horas, donde se jugaba bolos sin interrupción.
El BBC de mi época era el Bolivar Bolo Club.
— Camilo Rozo (@rozomilo) November 26, 2012
Así mismo, de allí salieron los mejores bolicheros de nuestro país, algunos campeones mundiales en la disciplina como Armando Marino, Jairo Ocampo y Gonzalo Mejía. El sitio era un emblema en centro, y tanto jóvenes universitarios como empleados de reconocidos bancos, tenían que ver con el lugar.
A mediados del 2010 empezó el declive, la zona empezó a cambiar y las familias no volvieron a acercarse como antes al lugar. Fue por eso que, en principio, cerró sus puertas, pareciendo un lugar abandonado, hasta que, en una campaña por cambiar la cara del centro de la ciudad, la alcaldía decidió tumbar los edificios de La Alameda y ese fue el triste final de la bolera.
Hoy, los nostálgicos que pasan por la esquina de la Caracas con 25, que parece más un terreno baldío que el lugar donde alguna vez estuvo el sitio tan emblemático, recuerdan las anécdotas que vivieron en el Bolívar Bolo Club.