La exalcaldesa de Uribia, Cielo Redondo, hizo lo que la Canciller María Ángela Holguín no ha logrado: abrir la frontera con Venezuela. Lo consiguió en las pasadas elecciones en octubre y tiene lista su maquinaria para las trascendentales elecciones de este domingo en Venezuela. A cambio de cincuenta o cien mil pesos colombianos –casi una fortuna en Venezuela- Redondo consiguió que decenas de camiones repletos de venezolanos pasaran la frontera para votar en Colombia y sumarle votos a su hijo Luis Enrique Solano, quien resultó electo para la alcaldía en Uribia.
Cielo quiere repetir y ha logrado exportar su maquinaria. En el municipio de Páez, entre Venezuela y La Guajira, quien manda es su otro hijo, Emmy Solano.
Emmy es señalado de ser el jefe de una banda que delinque en esa frontera pero además es cercano al alcalde de Páez desde hace doce años; Ever Chacón, y a su hermano Douglas Chacón, quien formaría parte de su banda.
Páez es un municipio que desde 1880 formó parte del estado de Zulia en Venezuela pero hace poco pasó a ser nuevamente un territorio Guajiro; es un lugar donde se mantiene abierto un paso fronterizo clandestino; que también ha sido utilizado para el contrabando de drogas y gasolina.
El presidente Nicolás Maduro ordenó cerrar la frontera por presencia de paramilitares expulsando a familias enteras, pero sus alcaldes y autoridades fronterizas, terminaron refugiando a Redondo, quien ha sido señalada de auspiciar al frente paramilitar conocido como contra insurgencia wayuu