Uno de los temas más sonados en redes sociales son las quejas de estudiantes y educadores por la sobrecarga laboral desatada por la cuarentena. A los trabajos del hogar se suma un estrés laboral inusitado. Por eso no extraña que dos educadores de Bucaramanga tuvieran que ser atendidos en medio del confinamiento, con cuadros de ansiedad por recargo laboral, según una información publicada por Caracol Radio.
Dos semanas atrás el Sindicato de Educadores de Santander denunciaba que el volumen de trabajo en modalidad virtual se había incrementado a diferencia de las clases presenciales, por el contexto de aislamiento nacional obligatorio por la pandemia del COVID-19. Al estrés por la sobrecarga laboral se suma la falta de pagos de sueldos a muchos docentes, que además de atender a sus estudiantes deben cubrir de su bolsillo el gasto adicional de servicios públicos en sus hogares.
Con este panorama se conoce ahora el caso de los dos maestros que debieron ser ingresados a los centros de salud mental Clínica Psiquiátrica Isnor y la Clínica San Pablo de Bucaramanga. El estrés laboral aqueja también a docentes de las zonas alejadas de la urbe capitalina de Santander, donde al menos el 40% de los estudiantes no cuentan con acceso a internet.