Univisión, la más famosa cadena de television latina de Estados Unidos, fue durante décadas la primera opción de la creciente audiencia latina cercana a los 50 millones de habitantes en Estados Unidos. Una verdadera gallina de los huevos de oro generadora de exitosos contenidos, principalmente telenovelas, producidas en Mexico. Endeudada por encima de sus capacidades, la compañía se entregó a una cultura de complacencia y exceso, que incorporó de muchas maneras, Fusion Media Group, su intento por mantenerse relevante en la era digital bajo la dirección del colombiano Isaac Lee, y que resultó un verdadero descalabro.
En 2007, con una inversión de USD $ 13.7 millones, un consorcio de las Texas Pacific Group, Thomas H. Lee, Madison Dearborn, Providence Equity y Saban Capital tomaron el control de Univision. Estas firmas, cuyos ejecutivos aún forman parte de la junta, volvieron responsable a Univisión del pago de la deuda con el que la compraron, por cada dólar que ganaba en un año, la empresa debía $ 12.5 llegando a un endeudamiento superior a los $ 10 mil millones de dólares que terminó ahogándola.
En diciembre de 2010, el colombiano Isaac Lee fue nombrado como presidente (CEO) de Noticias de Univisión, encargado de la supervisión editorial y estratégica de los noticieros de la compañía. Tres años después, con el objetivo de expandirse para lograr un impacto en medios digitales, Lee lanzó el proyecto Fusion media group, de contenidos de interés general dirigido a la población joven y diversa norteamericana, un mercado de latinos de segunda y tercera generación que no necesariamente hablan español.
Isaac Lee, voló tan alto en Univisión que fue invitado a participar en el Foro Mundial de Davos
Lee como CEO recibió carta blanca para realizar inversiones y contrataciones y echar a andar a la proyección. La estrategía inicial fue adquirir varios sitios web y unificarlos en un gran portal bajo el nombre Fusion. Adquirió sitios web como la revista afro-americana The Root (mayo 2015), el 40 % de la compañía de medios digitales The Onion por casi $ 200 millónes de dólares (enero 2016), siete sitios web de nicho de Gawker Media, por la cual se pagó $ 135 millones de dólares (agosto 2016). La inversión fue de muchos ceros para responder al ambicioso plan digital que se planteó un tráfico de 75 millones de usuarios digitales
Y muy al estilo de Isaac Lee no faltaron las contrataciones de altos ejecutivos con astronómicos salarios, como el periodista financiero Felix Salmon por más de $ 400,000 dólares anuales. En el paquete llegaron sus amigos colombianos con quienes había trabajado en Miami en el pasado, dándoles posiciones claves. Daniel Eilemberg fue nombrado vicepresidente senior de la compañía y encargado de la supervisión de medios digitales y el caleño Felipe Holguín como copresidente y jefe de operaciones. Posteriormente vincularía a la también colombiana Camila Jimenez Villa quién trabajaba en Univisión desde mayo de 2012.
Isaac Lee y Daniel Eilemberg se habían unido en el 2010 alrededor del proyecto mexicano del portal Animal Político, el portal de noticias más leído de México, donde Eilemberg sigue siendo Presidente. Lee y Eilemberg habían dirigido desde Miami la revista Poder, donde también trabajó Daniel Coronell, y quien fuera después contratado por Lee como presidente de noticias en Univisión
Durante años el dinero fluyó sin problemas y Fusion se daba el lujo de mantener una programación con Lee como timonel sin consideraciones de rating ni resultados comerciales, en una época en la que el dominio de Facebook sobre la industria de los medios era más que evidente. La chequera daba para gastar grandes sumas simplemente en comprar tráfico.
En 2010, cuando la crisis financiera azotaba el mercado publicitario, Univision vendió una participación de la compañía a Televisa, su proveedor de programación, que había intentado sin éxito comprarlo cuatro años atrás. El acuerdo de $ 1.2 mil millones no solo brindó a Univision un dinero vital para ayudarle a pagar deuda, sino que extendió el acuerdo para que Univision continuara transmitiendo la programación de Televisa, principalmente sus populares telenovelas. Lo que en su momento pareció una gran movida, hoy en retrospectiva, fue un gran error de cálculo frente a los nuevos caminos del mercado. Las telenovelas han fracasado entre los televidentes más jóvenes, con las calificaciones de horario estelar de Univision cayendo estrepitosamente como resultado. Telemundo, su principal competidor, ha reducido su participación en el mercado con más shows americanizados, como series sobre los señores de la droga mexicanos. Mientras tanto, Netflix y otros servicios de transmisión por cable y streaming han seguido aumentando su audiencia.
Los inversionistas de Univision han estado buscando una salida para la empresa y sus inversiones desde al menos 2014, cuando celebraron negociaciones preliminares con CBS y Time Warner para vender la compañía por un precio de más de $ 20 mil millones. Esas conversaciones pronto colapsaron. El año siguiente, Univision se preparó para realizar una oferta pública justo antes de que las acciones de las empresas de medios comenzaran a tambalearse en medio de temores de que la televisión por cable amenazaría el negocio tradicional.
Los altos ejecutivos de Univision continuaron posponiendo los planes de salida a bolsa con la esperanza de que las condiciones del mercado mejorarían, intentando reorientar a la compañía hacia un mercado cada vez más bilingüe mientras simultáneamente intentaban salir de sus posiciones. No pudieron llevarlo a cabo. Luego de intentar fusionarse con Discovery Comunications, eventualmente, la junta abandonó sus planes de salida a la bolsa por completo a principios de este año.
Las finanzas ya no dan. Univisión solo ha reducido su deuda a poco menos de $ 8 mil millones en 2018, una cifra que amenaza el futuro del grupo, puesto que sigue siendo aproximadamente seis veces su EBITDA. La agencia calificadora Moody's colocó en estado de bonos basura la deuda de Univision en un informe de 2017. Además, los pagos de intereses sobre la deuda aún consumen una porción considerable de las ganancias, los informes financieros de Univision muestran que los gastos por intereses totalizaron $ 442 millones solo en 2017; en los últimos tres años, han ascendido a $ 1.46 mil millones.
En esta disyuntiva, los dueños se fueron por la solución empresarial más práctica, contrataron a la empresa de consultoría Boston Consulting Group, cuyas recomendaciones a los pocos meses fue recortar rapidamente el presupuesto en un 35 %, y realizar despidos laborales; en los últimos meses más de 150 personas hayan sido despedidos.
La racionalización de las operaciones en el canal de cable Fusion fue una prioridad en las recomendaciones de recortes, y a principios de marzo fueron retirados Felipe Holguín y Daniel Eilemberg, junto con otros veinte directivos. Igual ocurrió con Isaac Lee luego de una fuerte discusión con Bernardo Gómez, quien actualmente ocupa el cargo de Vicepresidente Ejecutivo de Televisa, y con quién posteriormente se reuniría para llegar a una salida con altura. Fusion TV está prácticamente extinta como unidad de negocios y el servicio de Univision digital ha sido reducido a su mínima expresión con Camila Jimenez Villa como cabeza de la agonizante Fusion Media Group.
Las noticias de Univision es el nuevo frente de recortes, hay decenas de despidos pendientes, a los cuales el presidente de noticias de Univision, Daniel Coronell, los describió como "catastróficos" para su sala de prensa. El año antepasado, en el 2016, Coronell renovó su contrato por cinco años. Las noticias seguirán apareciendo mientras Univisión encuentra su ruta y la banca de inversión que la controla se declare satisfecha con los ajustes.
