Con un esquema de apadrinamiento por sectores, tres secretarías de la administración de Jorge Iván Ospina fueron los encargados de desarrollar las mesas de diálogos para el desmonte concertado de los llamados “Puntos de Resistencia”, muchos de los cuales ocuparon estaciones del sistema de transporte MIO, las cuales actualmente se encuentran en proceso de intervención para nuevamente habilitarlas al servicio.
En ese orden de ideas, Carlos Soler, Danis Rentería y James Agudelo, secretarios de Seguridad, Paz y Desarrollo concertaron acuerdos con los voceros de cada uno de estos espacios y se suscribieron compromisos que permitieron la entrega voluntaria y pacífica de los espacios ocupados por jóvenes en resistencia desde el pasado 28 de abril. El pasado 24 de julio, se firmaron las ultimas actas que permitieron el despeje de las dos ultimas estaciones de MIO que permanecían ocupadas: la de Univalle, sede del punto UniResistencia y la de Meléndez, sede del punto Resistencia Meléndez.
En ambos puntos, uno de los asuntos primordiales para concluir en el despeje de las dos estaciones, fue la habilitación espacios definitivos de uso colectivo en los que se pudieran seguir desarrollando permanentemente las agendas culturales y los proyectos de seguridad alimentaria (ollas comunitarias) que ya se venían adelantando en las estaciones de MIO ocupadas.
Tras varios espacios de dialogo comunitario, se identificaron predios estratégicos que los voceros de ambos puntos de resistencia pusieron sobre la mesa, en dialogo con la alcaldía, para considerarlos como opciones de reubicación de los puntos de resistencia. En todos los casos, los predios son de extinción de dominio y hacen parte de la Sociedad de Activos Especiales-SAE.
La Sociedad de Activos Especiales-SAE es una entidad adscrita al Ministerio de Hacienda, la cual se encarga de administrar y rematar aquellos bienes y predios que han sido expropiados por derivarse de actividades de narcotráfico.
En el caso específico del sector Meléndez -que representa las poblaciones de la comuna 18-, con un documento de 5 páginas, los voceros barriales presentaron su propuesta para el establecimiento de un Centro Cultural-Ludoteca que estaría ubicado en uno de los 4 predios identificados y propuestos en la iniciativa que desde el principio fue vista con buenos ojos por parte de la alcaldía. Ambas partes estuvieron de acuerdo en que dichos espacios servirían como garantía al desarrollo cultural y político de las convergencias barriales concentradas en dicho punto de resistencia.
El secretario de desarrollo, James Agudelo, fue el encargado de firmar los acuerdos específicos alcanzados con los voceros de UniResistencia Y Resistencia Meléndez. En el acta firmada el pasado 24 de julio, Agudelo se comprometió en respaldar el traslado del punto de resistencia de Meléndez al lote Los Arrieros del Sur, en extinción de dominio, mientras los jóvenes se comprometieron a despejar la estación del MIO y no hacer actividades comunitarias en esta durante el lapso entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde, para permitir los avances de intervención a la estructura.
Sin embargo, una vez despejada la estación de MIO Meléndez, como parte del cumplimiento a los acuerdos suscritos, la alcaldía inició las conversaciones pertinentes con la SAE para la habilitación, pero las reglas de juego cambiaron: ya no sería una concesión definitiva del espacio físico, sino una delegación provisional por 5 meses en calidad de arriendo, que sería subsidiada por la alcaldía. Dicho cambio quedó expreso en la comunicación enviada desde la Secretaría de Desarrollo y Participación Ciudadana de Cali, firmada por el secretario James Agudelo:
Aunque la alcaldía de Cali no tiene facultades para decidir sobre el futuro y uso de dichos espacios, esta vio con buenos ojos la posibilidad de comprometerlos en las mesas de dialogo desarrolladas en los puntos de resistencia alrededor de la ciudad. Y, aunque el proceso de habilitación de dichos espacios para su uso comunitario como solución a las necesidades concretas elevadas por el estallido social sigue en marcha y está liderado por la alcaldía, el intempestivo cambio de alcance y proyección de estos con el tiempo se ha sentido como un incumplimiento para los voceros de la Unión de Resistencias de Cali-URC. Puesto que, en las mesas, la alcaldía de Jorge Iván Ospina se ha pronunciado en favor de construir soluciones estructurales y permanentes en cada sector, postura que queda en duda con medidas garantizadas a mediano plazo y sujetas a recursos públicos que deberán renovarse periódicamente.
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