Salvatore Mancuso terminó enlodando a Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez, las dos manos derechas de Álvaro Uribe Vélez durante su segundo mandato en la Casa de Nariño. Castillo fue su Secretario Jurídico mientras que Velásquez su Secretario de Prensa, posteriormente sería nombrado como Embajador de Colombia para El Vaticano.
El jefe paramilitar terminó de cumplir una condena de 12 años en un cárcel de máxima seguridad en el estado de Georgia, Estados Unidos, a la espera de definir situación jurídica que le permita viajar a Italia -su país de origen- o termine siendo extraditado a Colombia en donde deberá cumplir otra condena por sus delitos. En junio, Mancuso rindió testimonio ante la Fiscalía que implicó una vez más a los exfuncionarios de Uribe en el caso de las chuzadas del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Sin embargo, Uribe quien fue llamado también por la Fiscalía para rendir testimonio contradijo la versión de Mancuso. El expresidente declaró que Castillo y Velásquez no estuvieron implicados en el escándalo del DAS y no autorizaron chuzar a los magistrados de la Corte Suprema como fue el caso de Iván Velásquez quien era el encargado de investigar el caso de parapolítica.
Después de que el caso de las chuzadas que los involucraba se desató, Edmundo Castillo se dedicó a ser asesor jurídico del Estado. Por su parte, César Mauricio Velásquez se mantuvo pese a la presión en la embajada de El Vaticano y Juan Manuel Santos ratificó su nombramiento. Posteriormente, pasó a ser el jefe de comunicación del partido uribista Centro Democrático.
Le podría interesar:
