De loca o calumniadora pudieron tratar los miembros de la familia Char a la exsenadora Aida Merlano prófuga y ahora presa la guarnición militar del municipio de Malambo, vecino de su natal Barranquilla cuando empezó a decir a los cuatro vientos que algunos de ellos habían participado en la compra de votos para que ella lograra su curul en el senado en las elecciones del 2018. Entonces Merlano tenía una verdadera empresa electoral que operaba desde la llamada Casa Blanca en Barranquilla.
Pero con el tiempo se ha visto que las declaraciones de la senadora que se alcanzó a posesionar, tenían fundamento y sirvieron para detener al exsenador Arturo Char quien se entregó a la justicia en la madrugada de este 8 de septiembre, después de que la Corte Suprema de Justicia emitió una orden de captura en su contra y que la Interpol se proponía activar ya que Char se encontraba en su apartamento de Miami.
Como todo ciudadano es inocente hasta que se demuestra lo contrario, el expresidente del Congreso, Arturo Char llegó a Colombia anoche en un avión privado procedente de Miami, aterrizó en Barranquilla y posteriormente fue trasladado por las autoridades a Bogotá con el propósito de atender el llamado de la justicia por delitos de concierto para delinquir y corrupción al sufragante. Permanece detenido en los calabozos de la Dijín en Bogotá.
Hasta el momento y que se sepa, Aída Merlano solo ha entregado pruebas testimoniales a la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, Rafael Antonio Rocha Salcedo, antiguo coordinador de la campaña de la exsenadora en el Atlántico y mano derecha en su conocida sede política Casa Blanca, entregó a la Fiscalía General de la Nación, a través del Consulado de Colombia en Madrid en 2018 pruebas no testimoniales que le complican la situación jurídica y tienen detenido a Arturo Char.
Se trata, según el periodista Daniel Coronell en la página web de La W Radio, de una USB que contiene carpetas de la operación de compra de votos en Atlántico en 2018 y al parecer, específicamente en los municipios de Galapa, Juan de Acosta, Pueblo Nuevo, Puerto Colombia, Sabana Grande y Tubará, pues cada uno tiene una carpeta y luego aparecen otras marcadas como Carpeta Votos por Municipio, Carpeta Compra de Votos y Carpeta Fotos Generales.
Las carpetas de la USB enviada desde España a los Fiscales ante la Corte Suprema –por tratarse de un aforado- contendrían también certificados electorales que Rafael Antonio Rocha Salcedo aportó dentro de la investigación a los no aforados y que la Fiscalía remitió a la Corte para el caso de investigaciones a los aforados como Arturo Char.
Rocha Salcedo, según Coronell, en sus declaraciones se refirió a una reunión realizada para constituir una coalición de Aída Merlano y Lilibeth Llinás que contó con la asistencia de Arturo Char y Julio Gerlein, quien también está involucrado en el proceso judicial.
La operación de compra de votos también habría sido financiada por el Banco Serfinanza, de la familia Char y la empresa Valorcon de la familia Gerlein. Otras personas mencionadas por Rocha Salcedo como Vicente Rosanía y Edwin Martínez habrían aportado otras pruebas y testimonios que hacen parte del proceso contra Arturo Char.
Por ellos, se conoció por ejemplo que, José Antonio Manzaneda, un antiguo taxista y padre de la hija de Aída Merlano, solicitaba certificados de egreso para la contabilidad de Julio Gerlein o que el exsenador Laureano Acuña a quien llaman el Gato Volador, o los concejales Adalberto Llinás, Juan Carlos Zamora, Aissar Castro, Jorge Rengel y Vicente Támara, eventualmente estarían implicados en la compra de votos.
Se trata de un complejo entramado en el que se combina historias afectivas a travesadas por una vieja relación de la ex senadora con el empresario Gerlein con propósitos electorales que destaparon una verdadera empresa política que puede comprometer al llamado clan Char y su gran influencia en la región y particularmente en Barranquilla, donde Alex Char, quien no ha escapado a declaraciones de Aida Merlano, aspira a una tercera reelección.
Detalles de la compra de votos
En una entrevista que dio La W Radio, Rafael Antonio Rocha Salcedo en 2018, el excoordinador de la campaña de Aída Merlano en Atlántico relató que le pidieron que comprara votos a $ 85.000 para Cámara y Senado en 7 municipios, logró comprar 1.950 sufragios y cuando le pidió a Aída Merlano el reembolso del dinero, según Rocha, el gerente de la campaña, Edwin Martínez, lo amenazó.
Se sabe que Rafael Antonio Rocha Salcedo ha vivido en España, en Miami, Estados Unidos, pero hoy, tras la orden de la Corte contra Arturo Char, nada se ha sabido hasta el momento del testigo estrella que más temprano que tarde sería llamado a declarar a la Corte Suprema.
