Una parte de la población que visita el Museo Arqueológico (MUSA), ubicado en la localidad de La Candelaria en el centro histórico de la ciudad de Bogotá, cree que va a encontrar allí fósiles de dinosaurios. Aunque en realidad no hallarán fósiles, descubrirán el valioso legado de sus antepasados gracias a la colección de cerámica precolombina que allí se encuentra. Existen diferentes medios para conocer las formas de pensar y sentir de nuestros antepasados. Este es el caso del Museo Arqueológico Casa del Marqués de San Jorge que a través de su arquitectura y el misticismo de las piezas de cerámica nos acerca paso a paso al espíritu de la época. En el museo el visitante contará por un lado, con una variedad de libros que hablan de las tradiciones y costumbres de las culturas indígenas de Colombia y, por otro lado, podrá aventurarse en un espacio en el que se conectan dos periodos de la historia: la Colonia y la época Prehispánica.
El recorrido por las salas del museo se convierte en una experiencia de visitar el pasado que incentiva preguntas como: ¿cuáles de sus prácticas y costumbres siguen aún vigentes en nuestra sociedad?, ¿cómo vivían las personas en cada periodo?, ¿qué diferencias podemos encontrar en cuanto a las expresiones artísticas, la cosmología, los roles de género y las prácticas rituales que tenemos hoy en día? Al reflexionar sobre estas preguntas podremos acercarnos al tesoro cultural de nuestro país.
El esfuerzo puesto en cada pieza muestra la habilidad artística de reflejar el conocimiento cósmico de cada comunidad. La cerámica permite eternizar diversas preocupaciones y reflexiones sobre la vida, la relación con la naturaleza, el chamanismo y la muerte. El visitante podrá familiarizarse con estos temas gracias a las más de quince mil piezas originales con las que cuenta el museo, las cuales están divididas en utensilios domésticos y rituales, instrumentos musicales, personajes importantes y urnas funerarias.
Quienes visiten el MUSA estarán inmersos en un espacio en el que se pondrán a prueba sus conocimientos e intuiciones sobre las vidas pasadas ya que no solo conocerán la Colección de Cerámica Precolombina, sino que además a lo largo del recorrido podrán apreciar la casa más importante de arquitectura doméstica de Bogotá, construida a finales del siglo XVII y cuyo dueño más representativo fue Jorge Miguel Lozano de Peralta, conocido como el primer Marqués de San Jorge. En ésta observarán las distinguidas columnas y balcones, los patios como centros de la vida social y hasta el suelo original de la casa. Asimismo, disfrutarán de la pintura mural que decora las paredes de toda la edificación.
Determinados días del mes los visitantes podrán participar de talleres para aprender sobre el oficio de la cerámica a partir de la interacción directa con la arcilla, esto significa que mediante la práctica conocerán el procedimiento que nuestros antepasados realizaban para comulgar con la naturaleza. Esta actividad les dejará como resultado la creación propia de una pieza cerámica cargada de experiencias, emociones y anécdotas. En otras ocasiones, podrán aprender a tocar la Ocarina, instrumento musical característico de las sociedades prehispánicas que les permitía a algunos grupos nativos participar del conocimiento ancestral.
En conclusión, visitar el Museo Arqueológico nos permitirá saber de dónde venimos y conocer lo que caracterizó a las poblaciones que habitaron en el pasado nuestro territorio. Este museo alberga la colección más grande y diversa de piezas cerámicas precolombinas en Colombia. Por ello que es un tesoro arqueológico, pues este mágico e interesante lugar concentra una variedad de riquezas como lo son los estilos de vida y formas de expresión de diversas poblaciones, materializadas en las piezas cerámicas.
