Hubo una época en la que John Jairo Velásquez Vásquez se creía indestructible. desde muy joven aprendió a ganarse la vida a bala y su relación con Pablo Escobar lo convirtió en una leyenda que, algunos perturbados, admiraron sin restricciones:
Los años felices de Popeye junto a El arete y la Kika, el trío maldito
Sobrevivió a todo, incluso al final del Imperio de su Patrón y se convirtió en una estrella del Youtube e incluso sus admiradores alrededor del mundo iban a buscarlo a Medellín para escuchar de su boca como mató a más de doscientas personas. Su relación con el capo de la Oficina de Envigado, alias Tom, terminó arruinándolo y todo acabó cuando lo condenaron de nuevo y lo llevaron a la infernal Tramacúa. Allí empezó a desarrollarse el cáncer de Esófago que lo dejó en este terrible estado
John Jairo Velásquez días antes de morir
Testimonio de su sufrimiento final quedaron estas fotos que empiezan a divulgarse por redes sociales. Su muerte fue el final de una estela de horror que nació en los Ochenta y que lo llevó incluso a cometer atrocidades como asesinar a su propia novia por orden de Escobar, su patrón, su Dios. A pesar de esos crímenes nunca le faltó gente que lo cuidara, incluso su canal de Youtube es mantenido todavía, después de su muerte, por su amiga Pamela. A sus fans no le gustarán demasiado estas fotos pero a sus múltiples enemigos, los que sufrieron con sus bombas, con sus balas, tendrán algo parecido al alivio al ver que el asesino preferido de Escobar no terminó sus días como quería, abaleado en la calle, sino sufriendo de una larga enfermendad en una cama, algo a lo que le tenía más miedo que incluso la cárcel. Popeye no murió en su ley y esa fue su mayor derrota.
