Desde que lo asesinaron en agosto de 1999, Jaime Garzón se ha convertido en el símbolo de la libertad de prensa y de todas las causas justas en este país. Sin embargo, cada vez que pueden, lo vuelven a matar. Lo mandó a asesinar José Miguel Narvaez, subdirector del DAS, pero la ejecución la ordenó Carlos Castaño. Cada vez que se conmemora su muerte los uribistas aprovechan para llamarlo guerrillero, alias Heidy, un buen muerto.
Frente a la Universidad Nacional hay un mura que lleva años pintado. Hoy amaneció con una nueva afrenta:
Hoy amanece atacado el mural dedicado a Jaime Garzón en la puerta de la @UNALOficial que el colectivo Dexpierte pintó el pasado 13 de agosto.
Cómo les pesa el valor de la verdad por estos días. pic.twitter.com/OfogexVepQ
— Jose Antequera (@Antequerajose) September 3, 2020