El fútbol es un deporte complejo, debido a la cantidad de factores externos e internos que los cuerpos técnicos deben tener en cuenta a la hora de planear una temporada, un micro ciclo e incluso una sesión de trabajo.
Durante los últimos años se ha observado en las competiciones de alto nivel, que los resultados a favor o en contra de una escuadra, están supeditados a los pequeños detalles, por lo que día a día la preparación de la plantilla debe estar orientada hacia la especificidad de la operacionalización del modelo de juego seleccionado por el director técnico.
Ese nivel de detalle, debe de llevar a que la conformación de los cuerpos técnicos pueda ofrecer un abanico amplio de posibilidades de formación en los diferente niveles de la personalidad del deportista, durante la historia del balómpie los grandes equipos han estado conformados por grandes jugadores, pero en el fútbol moderno se hace necesario que la capacidad individual de los deportistas este acompañada de una metodología de trabajo.
En la actualidad el fútbol colombiano goza de buena salud, la participación destacada de la selección en el mundial de Brasil, las altas sumas de dinero pagadas por nuestros deportistas en el mundo y el fútbol ofensivo mostrado en el inicio de la segunda versión de la liga local en el 2014, nos permite pensar que hay fútbol cafetero para rato.
Pero, ¿Por qué la mayoría de los directores técnicos colombianos no han hecho el esfuerzo por preparase para el diseño profesional de sus metodologías de juego?, no lo digo por demeritar su trabajo, lo digo porque es necesario que el fútbol colombiano de un salto de calidad y posibilite al país una opción de desarrollo real para miles de personas que se encuentran vinculadas al mundo competitivo, a través de este bello deporte.
¿Qué es la metodología en el fútbol? Es el conjunto de acciones que describen y analizan la forma de jugar, se utilizan procedimientos específicos, se describen los componentes para cumplir con los objetivos del modelo de juego, se describen las etapas del proceso y se marcan con claridad los objetivos y tareas para cumplir con las expectativas del juego. En conclusión la metodología de juego debe de llevar a los entrenadores y cuerpos técnicos a responder al “como” llevar a sus equipos a determinadas formas de jugar.
Queda entonces la invitación para los directores técnicos, a que se atrevan a observar el deporte y específicamente el fútbol como una fuente infinita de investigación, en la que pueden practicarse metodologías para el perfeccionamiento y evolución propia del juego.
“… De estos extractos emergen claramente dos ideas: por un lado, la importancia de definir una forma de jugar, un modelo de juego para el equipo que es PERSONAL, ÚNICO; y, por otro lado, la imprescindibilidad de entrenar siempre en función de lo mismo, o sea, de subordinar todo el proceso de entrenamiento al jugar que se pretende…” José Mourinho.
