El plagio es uno de los más grandes males del mundo moderno, en el que hace carrera la frase “el que piensa pierde” y donde resulta difícil ser auténtico y original porque todo parece estar inventado y, por pereza, hay millones de informaciones que la gente copia y pega, como si fuera algo normal. Sin embargo, no todo lo que se califica de plagio es tal.
La senadora Sofía Gaviria acusó ayer al Ministerio de Educación de haber copiado un proyecto de ley que la congresista llevó al congreso en agosto de 2014 y que está hoy en discusión en el Parlamento.
Acudiendo a una doble columna para comparar los dos proyectos, la senadora liberal afirmó que el texto entregado por el Ministerio era literalmente copiado del suyo en 23 de los 35 artículos. Una persona que no entienda ciertos procedimientos en la elaboración de las leyes, pudo resultar confundida, cuando en realidad en lo sucedido no puede hablarse de plagio.
El Ministerio de Educación ha dicho que no hay plagio en el proyecto que presentó en razón de tres cuestiones, que vale la pena ampliar.
En primer lugar, ambos proyectos de ley son completamente distintos, en su esencia. El de la senadora Gaviria apunta a crear un sistema que garantice la seguridad alimentaria y nutricional de la población en general. El del Ministerio de Educación, por su parte, está orientado a regular de modo específico el Programa de Alimentación Escolar, para poder tener instrumentos legales que permitan solucionar de inmediato varios de los problemas que se han identificado en el funcionamiento de ese programa.
El MEN ha colaborado en la elaboración del proyecto de Ley impulsado por la senadora Gaviria, pero encontró que en el contenido de ese proyecto no se crean herramientas para, por ejemplo, poder bloquear a las mafias que se están robando el dinero destinado a la alimentación de niños y jóvenes que asisten a los colegios oficiales.
Sumado lo anterior, estaba el hecho de que los procedimientos establecidos para el trámite y aprobación de las leyes determinan que no es posible adicionar lo que se conoce como un “mico” a un proyecto que ya está siendo discutido.
Incluir el proyecto del MEN en el proyecto de la senadora Gaviria podía generar que se declara fuera de norma el proyecto de la senadora, pues se rompería con los principios de consecutividad, identidad relativa y unidad de materia. Vale decir, la ley resultante del proyecto dela senadora Gaviria fácilmente podía ser declarada inconstitucional, al incorporar artículos que no habían sido considerados en los debates precedentes, y que podían cambiar la que se llama “unidad temática, sistemática y normativa” del proyecto de ley.
Otro argumento, el segundo, por el cual no se puede hablar de plagio es que las referencias sobre el Programa de Alimentación Escolar que se incluyen en el proyecto de la congresista, fueron redactadas por funcionarios del Ministerio de Educación y remitidas a la senadora Gaviria para complementar su proyecto de ley en septiembre de 2015.
En tercer lugar, ha dicho el MEN, las coincidencias de redacción en varios de los puntos, obedecen a que la Ley 489 de 1998 señala los aspectos que debe contener un proyecto con el que se pretende crear una agencia. Por esa razón, la estructura de la agencia de la senadora y la del Ministerio, tienen como referencia la de la Agencia Nacional de Minería que fue creada por el Gobierno Nacional mediante Decreto 4134 de 2011, como ha dicho la propia senadora.
Sobre este punto, es bueno decir que, igual que los médicos tienen protocolos, que son iguales de una clínica a otra, porque son la mejor manera de realizar el tratamiento de algunas enfermedades; o que los magistrados siguen formas de presentación estándar para sus sentencias, quienes presentan proyectos de ley han establecido unos tipos de redacción que buscan uniformar procedimientos y minimizar el tiempo que se dedica a las discusiones de forma.
Además, los términos empleados en varias partes del proyecto del MEN (donde están los conceptos y los principios y el ámbito de aplicación) coinciden con los del proyecto de la senadora porque tienen que ver con lo que se conoce como “conocimiento común o "conocimiento público". Es decir, que puede encontrarse en diferentes sitios que son de referencia.
Así, por ejemplo, el concepto de “alimentación” que se empleó en ambos textos, proviene de los que ya están definidos en otros espacios y documentos nacionales e internacionales, del Ministerio de Agricultura, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de la Organización Mundial de la Salud y del Plan Decenal de Salud pública, por mencionar sólo algunos.
En conclusión, el plagio denunciado no existe.
Y valdría la pena dedicar más espacio a discutir cómo lograr que no se roben el dinero que sirve para entregar un poco más de cuatro millones de refrigerios diarios a niños y jóvenes que van a los colegios oficiales en busca de una educación de calidad soñando con un mañana mejor.
*Comunicador del Ministerio de Educación