La influencer Yina Calderón no deja de ser tendencia, pero esta vez no fue a causa de sus acostumbradas polémicas. La huilense le contó a sus seguidores que vivió un tensionante momento, cuando se trasladaba de ciudad para cumplir con una cita, pues en medio de su viaje casi es víctima de un robo, el cual inició de forma violenta.
Por medio de las historias de las historias de su perfil personal en Instagram, Calderón reveló que cuando se dirigía de Popayán a Medellín, en donde estaría acompañando la marcha del ‘Orgullo Gay’, junto con su hermana tuvieron que enfrentarse a un intento de hurto, aunque el susto que vivieron fue muy fuerte, la empresaria aseguro que su conductor fue muy inteligente y afortunadamente no pudieron quitarles nada.
¿Cómo intentaron robar a Yina Calderón?
Yina Calderón aseguró que después de terminar sus compromisos musicales en Popayán, debía viajar a la ciudad de Cali, desde donde tomaría el vuelo para dirigirse a Medellín. De acuerdo a su relato, la discoteca donde había estado como DJ contrató un conductor que la llevaría hasta la ‘sucursal del cielo’, en medio del recorrido por carretera el carro fue apedreado, rompiéndole los vidrios.
“Bebés, íbamos en la carretera, ya casi yo iba a llegar a Cali, cuando nos quebraron los vidrios del carro, tiraron piedra y nos tiraron todos los vidrios del carro, con el afán de que el conductor frenara, gracias a Dios el conductor no frenó porque eso es una modalidad de robo. Tenía mero piloto y él no paró”, dijo la influencer.
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A pesar del tensionante momento, Yina Calderón aseguró que, gracias a su conductor quien supo manejar la situación, solo fue un intento de robo. Después, reveló que quien se llevó gran parte del susto fue su hermana Leonela, pues sobre ella cayeron las esquirlas de los vidrios.
Si bien esto ocurrió un día antes de las marchas del ‘pride’, no fue hasta horas más tarde que decidió contarlo a sus seguidores, pues aseguró que se sintió bastante nerviosa ante lo sucedido, por lo que decidió despejar su mente y contarlo después.
“Ayer se portó muy bien la gente de Popayán conmigo, llenamos full gracias a Dios, pero tuve un susto ni el hijueput*. Ustedes no saben que casi nos matan a mí y a mí hermana. No les conté porque estaba un poco nerviosa”, afirmó en medio de su historia.
