El 17 de agosto del 2022, diez días después de la posesión se prendió la primera alarma. El presidente Gustavo Petro, sin previo aviso, decidió cancelar la ceremonia para reconocer a las Fuerzas Militares. Se especuló sobre las causas entre estas la posible reacción militar a la remoción de 20 generales, pero finalmente se explicó de manera informal que un fuerte dolor de estómago incapacitaba al presidente.
Un mes después la afectación de salud del presidente se localizó en la voz. La ronquera se hizo evidente en La Guajira y luego en la alocución presidencial. Posteriormente canceló sus compromisos en Cartagena. Igual ha registrado estados de salud gripales, que algunos han explicado como bajas en las defensas producto el agresivo Covid al que sobrevivió en un hospital público de Italia, como también el narró en un texto personal. (https://cuartodehora.com/2021/03/28/covid/)
Sin embargo, la realidad que realmente preocupó a Gustavo Petro fue la del 2020 cuando en plena pandemia, advirtió que le había sido diagnosticado un cáncer temprano en la juntura del esófago con el estómago. El hoy presidente decidió ser atendido en Cuba donde confirmó un diagnóstico inicial que le había sido hecho en la Fundación Santa Fe de Bogotá.
En este video explica su condición médica y anuncia que el 13 de abril del 2020 sería intervenido La Habana, como en efecto sucedió en el Centro Medico Cimeq, donde por vía de una endoscopia se le hizo un barrido de mucosa en la unión gastroesofágica.
En la intervención y en los días de hospitalización, donde fue atendido al más alto nivel en La Habana estuvo acompañado por su esposa Verónica Alcocer, su hija Antonella y el embajador en la Habana Juan Manuel Corzo.
Después de la exitosa intervención no se conocen partes médicos posteriores ni durante la campaña ni una vez posesionado como Presidente de la República.
