Diferentes entidades del Suroeste de Antioquia, entre las que se cuentan campesinos, comunidad general, empresarios, iglesia católica, ambientalistas y jóvenes celebran la decisión tomada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, donde designa a diversas personas vinculadas al territorio como terceros intervinientes, lo que les dará una voz para exponer sus argumentos técnicos y sociales alrededor de la inconveniencia que tendría otorgar una licencia ambiental al proyecto de explotación de oro, cobre, plata y molibdeno que pretende la multinacional sudafricana AngloGold Ashanti en Jericó y Támesis.
“Obtener el aval como terceros intervinientes es un logro importante dentro de todo este proceso, pues le da voces a todos aquellos que, desde lo fáctico y social, venimos demostrando que las externalidades negativas de un proyecto de megaminería en el Suroeste antioqueño son considerablemente superiores a las externalidades positivas. Además, es un mecanismo para que los habitantes del territorio participen del proceso, aunque sea insuficiente mientras no se legisle sobre mecanismos de participación y concurrencia necesarios en un Estado Social de Derecho. La visión moderna del planeta, más por estos días, se da alrededor del desarrollo económico que va en conjunción con la protección del medio ambiente y la naturaleza. Esto, sumado a todos los problemas ambientales y sociales que ya ha causado el proyecto en la región, es lo que demostrarán todos los ciudadanos incluidos como terceros intervinientes” afirmó Sebastián Restrepo, Líder de Visión Suroeste.
En un escenario global incierto, donde un tercio de la población se encuentra confinada por cuenta de la propagación del Coronavirus, lo que lleva al incremento exponencial en la demanda de alimentos, habitantes e instituciones del Suroeste hacen un llamado a entender las dinámicas empresariales del siglo XXI, de modo que estas se desarrollen en una forma en la que se genere valor compartido a sus grupos de interés y, al mismo tiempo, sean consecuentes con la imperiosa necesidad de proteger el medio ambiente, la producción alimentaria y el campo, ejes estratégicos de desarrollo humano y social.
“Saber escuchar es esencial en estos procesos. Entender los diversos impactos ambientales, económicos y sociales es determinante al momento de decidir otorgar o negar la licencia ambiental a un proyecto de explotación minera a gran escala. Durante el último año hemos demostrado con contundencia técnica los graves problemas que representa para el Suroeste y, en general, para Antioquia el proyecto de minería de metales Quebradona, de AngloGold Ashanti. Por su parte, hoy el coronavirus llegó a recordarnos la importancia de los alimentos y, por ende, de los campesinos y de la tierra fértil. La modernidad se ha transformado y volcó su visión hacia la preservación del medio ambiente, no a la explotación de la naturaleza” comentó Jorge Eduardo Cock, Ex Ministro de Minas y Energía, y asesor técnico voluntario de Mesa Técnica del Suroeste de Antioquia.
Preservar y fortalecer la soberanía alimentaria le aportará al país un grado de desarrollo y competitividad importante, especialmente en un mundo que abraza cada vez más la protección del medio ambiente y los ecosistemas en contraposición a actividades que impactan negativamente la sostenibilidad planetaria, como lo es la megaminería de metales propuesta por compañías como AngloGold Ashanti.