Son pocas las veces que la aeronave más grande del mundo ha tocado territorio latinoamericano. El gran Antonov 124 aterrizó en el aeropuerto internacional Maiquetía de Caracas, acompañado de otro par de gigantes rusos después de que, tras una reunión en Roma que derivó luego una denuncia sobre la amenaza de una posible intervención militar de Estados Unidos para derrocar al gobierno venezolano de Nicolás Maduro.