Dormir es un placer que debería ser tan natural como poner la cabeza en la almohada y dejarse llevar en los brazos de Morfeo. Esto sería lo ideal, sin embargo, muchas personas tienen dificultad para tener un sueño adecuado, reparador y suficiente, lo cual repercute ostensiblemente en su salud y en su desempeño académico, profesional y personal, haciendo que se vea afectado su rendimiento y su estado de ánimo deteriorando de esta forma la calidad de vida. Es importante mencionar que también se generan accidentes automovilísticos y ocupacionales, lo cual se asocia a incremento en costos directos e indirectos para el sistema de salud con múltiples consecuencias deletéreas.
Lo que se espera es que la mayoría de los seres humanos tengan un sueño entre 7 a 8 horas en promedio, ¿pero qué sucede cuándo se duerme menos o más de este número de horas? Lo que han mostrado los estudios es que dormir menos se asocia a desarrollar enfermedades como hipertensión arterial, diabetes mellitus y aún a incremento de la mortalidad y así mismo dormir más de 8 horas también es perjudicial.
En nuestro laboratorio de sueño del Hospital Universitario San Ignacio y la Pontificia Universidad Javeriana, contamos con un equipo de profesionales comprometidos con la investigación en esta área de la Medicina del sueño, lo que ha permitido mostrar la epidemiología de los trastornos del sueño en nuestro país. Por mencionar, hemos encontrado como prevalencia global que el 59% de la población evaluada tiene quejas de sueño, requiriendo el 45% atención médica, entre el 19 y el 26% tienen alto riesgo de tener apnea del sueño y el 13% somnolencia diurna excesiva. Es muy importante considerar las implicaciones del sueño inadecuado en las diferentes profesiones, por ejemplo, en un estudio que se realizó en los estudiantes de medicina, la calidad pobre de sueño, la somnolencia diurna excesiva y los síntomas depresivos fueron frecuentes y se asociaron con menor desempeño académico.
También nuestra línea de investigación ha permitido el trabajo colaborativo con otras facultades y especialidades, lo que ha aportado información valiosa de las consecuencias de diversos trastornos del sueño, como la apnea del sueño, sobre el sistema cardiovascular donde se aprecia la asociación con la presencia de arritmias y otros desenlaces. Adicionalmente, se debe trabajar en conjunto con Pediatría para definir estrategias de educación a las familias para prevenir a largo plazo el desarrollo de diferentes alteraciones.
Ahora con la pandemia del COVID-19 estamos terminando el análisis de cómo se ha afectado el sueño de los trabajadores de la salud y de los estudiantes de las diferentes facultades de salud, con resultados que estarán muy pronto disponibles para todos.
Teniendo en cuenta nuestra responsabilidad social de educar a la comunidad en la mejor forma de dormir y detectar probables trastornos del sueño, nuestro equipo ha desarrollado en la plataforma EdX cursos online disponibles de forma gratuita para toda la comunidad, los cuales ya han sido tomados por más de 20.000 personas de diferentes regiones del país y del extranjero.