Como presidente de la República, Gustavo Petro anhelaba que su viejo amigo de lucha y padre político desde los tiempos del M-19, Antonio Navarro Wolf, estuviera trabajando de su lado en uno de sus gabinetes: el de Minas y Energía el cual tendrá una responsabilidad crucial durante el nuevo gobierno y que Petro consideraba que alguien con una trayectoría como la del exsenador que además fue su secretario de gobierno durante la alcaldía de Bogotá, sería el personaje idual para tomar las riendas.
Si bien Antonio Navarro fue invitado por Petro para que coordinara el comité de empalme del ministerio de Minas con el gobierno Duque, tuvo que rechazar la propuesta por su estado de salud, el mismo motivo por el que tampoco habría aceptado el ofrecimiento de Petro.
Le podría interesar:
¿Por qué sus amigos más cercanos terminan rompiendo con Petro?