Él es Hans Ariza, un joven ciclista colombiano que sueña con correr en las carreteras de Europa al lado de grandes pedalistas como Nairo Quintana, Rigoberto Urán y Egan Bernal.
Hans comenzó su carrera ciclística a los 10 años, ya que por circunstancias de la vida su hermano desistió de la bicicleta y él retomó su camino que hoy en día lo tiene soñando con competir en las grandes carreras ciclísticas internacionales, como el Tour de Francia, Giro d’Italia y Vuelta a España.
El día que Hans Ariza empezó a montar bicicleta no fue nada fácil, no contaba con patrocinadores y su familia no tenía los recursos suficientes para apoyarlo en las competencias en las que debía participar, pero su padre buscó siempre encontrar los mecanismo económicos para que su hijo pudiera estar en las carreras. Hoy Hans da gracias a la entrega de su viejo, “no cualquiera hoy puede tener esas ayudas que yo tuve con mi padre, se lo agradeceré siempre”.
Su padre murió hace 2 años por complicaciones cardíacas, un obrero de la construcción que se instruyó a través de internet para poder convertirse en el entrenador de su hijo. Por eso Hans lo recuerda de la mejor manera, “lo menos que él quisiera es que yo no estuviera triste, por eso vivo con alegría, nos enseñó lo bueno y lo malo de la vida, el valor del trabajo, la honestidad y espero siempre llevar su nombre y su apellido en alto”.
Por todo ese esfuerzo y dedicación, esta promesa del ciclismo será uno de los jóvenes a observar en la edición número 42 de la Vuelta a Cundinamarca 2019, una de las cunas de la nueva raza de los escarabajos que hoy conquistan el mundo.
“La Vuelta a Cundinamarca se ha caracterizado por ser muy dura, sobre todo en el alto de Pionono. Este año creo que no será la excepción, incluso tenemos el alto Albán. Esperamos ganar obviamente, el título se consiguió hace dos años con Álvaro Gómez. Espero poder aportar lo mayor posible a mi equipo”, dijo.
Con la devoción por la bicicleta que le inculcó su padre, Hans Ariza espera seguir de romance con su amiga de acero y convertirse en el mejor en su categoría para poder llegar a estar en los principales podios en las carreras más prestigiosas. Por ahora destilará talento en esta evento, que le brinda a las jóvenes promesas la oportunidad de mostrar su categoría en un deporte de fe y devoción, cargado de heroísmo y gestas épicas.