Me sumo a las voces de protesta en contra del proyecto por parte de Israel para anexionar una parte de Cisjordania. Una vez más Israel atenta contra el Estado de Palestina imponiendo su política expansionista de ocupación de territorios que empezó desde 1948. No le ha bastado a Israel el robo de Jerusalén en 1967 y los Altos de Golán en 1981, por el contrario continúa atentando contra los derechos a la libertad, dignidad y autodeterminación del pueblo palestino.
El proyecto de anexión tiene como antecedente reciente el plan de Donald Trump con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu denominado Deal of Century (Acuerdo del siglo). So pretexto de resolver el conflicto Israel-Palestina, parcialmente Israel y EE. UU. haciendo de juez y parte al tiempo y excluyendo al representante del Estado de Palestina, se adjudicaron con este acuerdo orquestado en enero de este año, tener la solución de un conflicto al cual solo le han aportado odios y más guerra, tal lo demuestra una de las intenciones del “acuerdo”, la del derecho de Israel a seguir despojando el territorio palestino. En consecuencia con esto, ni es acuerdo y tampoco es de este siglo.
Como muy bien lo expresó el primer ministro israelí, el Acuerdo del siglo es un gran plan para Israel, a lo que le sumo, y es un trágico plan para los palestinos. Si se anexiona parte de Cisjordania como pretende el proyecto que empezaría a regir este mes, se continuaría con el apartheid, legitimando el accionar colonial y perverso de Israel de seguir decidiendo sobre las vidas, los territorios y las formas de vivir de los palestinos y algo más grave aún, el derecho “legítimo” de Israel de arrasar Palestina a fuego y sangre.
La anexión de más territorios palestinos vendría a fortalecer el plan de división que se consolidó a partir de los Acuerdos de Oslo (1993), los cuales determinaron la división de Cisjordania en tres zonas A, B y C, una de ellas la zona israelí (la C) que es el 30 % y desde donde se amuralla, vigila y asesina a los palestinos. Así las cosas, el plan de anexión profundizaría el uso desproporcional de la fuerza, la invasión del resto de territorios de Palestina, así como las zonas de Cisjordania (zona A y B), la violencia generada por los colonos israelíes, apropiación de recursos naturales, demolición de viviendas, no acceso a agua potable y electricidad, desplazamiento forzado y sobre todo se continuará con la violación del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.
________________________________________________________________________________
Son más de 72 años que el sionismo viene despojando a Palestina de su territorio en complicidad con EE. UU. y muchos países del mundo
________________________________________________________________________________
Son más de 72 años que el sionismo viene despojando a Palestina de su territorio en complicidad con EE. UU. y muchos países del mundo, los cuales le proporcionan a Israel armamento, inmunidad diplomática, financiamiento y un alto reconocimiento de su papel genocida y colonial. Más de 72 años y un prontuario criminal vergonzoso, tal como el del Holocausto parece no indignar a las Naciones Unidas, a la Corte Penal Internacional y demás organismos internacionales de derechos humanos que solo expresan rechazo en palabras, pero no en acciones ni sanciones como las que si se han impuesto contra Cuba, Venezuela, Irán, Corea. No olvidemos que amparado en el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad puede no solo determinar amenazas a la paz sino también tomar medidas preventivas o coercitivas como sanciones económicas, diplomáticas contra un Estado que cometa actos de agresión contra otro y ponga en peligro la seguridad. Entonces ¿por qué ante este nuevo atentado contra Palestina no se activan dichas medidas?