Hace 24 horas falleció Gabriel García Márquez en el regazo de su casa y tendido en el mundo de sus libros junto con la mirada fija y la mano apretada de su esposa. Hace 24 horas su casa está llena de nostalgia, de silencio y soledad en la Calle Fuego 144 del Barrio Jardines del Pedregal en la Ciudad de México, a pesar que al interior de ella esté su esposa Mercedes Barcha; llena de recuerdos y adolorida con sus hijos, Rodrigo y Gonzalo, quienes llegaron a su casa en la capital mexicana.
Hace 24 horas su cuerpo descansó para entregarse a su eterna soledad.
Las afectaciones que dieron por terminada su vida, fueron en las vías urinarias, en el sistema respiratorio y un cáncer linfático que se propagó en todo su cuerpo y sin remedio alguno que se lo llevó para siempre de cuerpo presente, pero jamás de la memoria universal.
Todo esto sucedió, luego de que estuviera recluido por más de una semana en el Instituto Nacional de Nutrición Salvador de Zubirán. Los familiares del escritor, en cabeza de su esposa Mercedes, decidieron traerlo a casa el 9 de abril para darle tratamientos paliativos, en una fecha que para Colombia es el inicio de una lamentable guerra que en nuestro país lleva 66 años de no parar y de la que el escritor y periodista se alimentó para escribir sus historias periodísticas y libros como ‘Noticia de un secuestro’.
Fotos: Karol Porras Carmona
Ahora, su cuerpo son solo cenizas, luego de que fuera trasladado de su casa a la Funeraria García López.
Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y María Cristina García Cepeda, leyeron el único comunicado oficial proporcionado por la familia del Nobel de literatura.
Ya somos cientos los periodistas de diferentes partes del mundo que hemos llegado a su casa, algunos recordando que hace una semana Gabo salió a su balcón y los mandó a trabajar en otros temas más relevantes
Ahora su casa es escoltada por dos miembros de la Policía Bancaria e Industrial. Los agentes Marcos Garzón Antorín, con una pistola 9mm, y Jesús Castro Recinos quien tiene una subametralladora, resguardan las cenizas del hombre que creó a Macondo desde su mundo interior.
El lunes 21 de abril a las 4:00 de la tarde sus cenizas, su esposa, sus hijos, Colombia, México y el mundo entero observarán con tristeza su despedida del planeta de los vivos para partir por fin, sin ser castigado con el olvido, al laberinto apacible de su soledad.