La contundente derrota del Centro Democrático en el pasado debate electoral ha sido motivo de diversas reacciones y explicaciones en el panorama político del país, siendo las de los dirigentes de ese partido las que convocan la atención. "Perdimos, reconozco la derrota con humildad”, dijo Uribe. “Nos dieron una paliza” fue la gráfica respuesta de Rafael Nieto. “La democracia liberal está en peligro” fue la expresión de José Obdulio Gaviria, quien para restregar su monserga del miedo señaló al socialismo del siglo XXI como el enemigo que la amenaza. Paloma Valencia y el bachiller Macías por su parte, con pases y artes mágicas, levantaron en sus manos banderas de victoria. En fin, según sea su capacidad cerebral, cada miembro del CD tiene su propia reacción.
Y en cuanto a las causas de la derrota, las hay también de todos los colores y matices. Hay una recurrente en todos y es la que señala al gobierno de Duque como el causante de la debacle, olvidándose de que ellos forman parte, son el gobierno, actúan conforme al presidente. Aquí no cabe deslinde alguno y perfectamente Duque puede aplicarles el dicho de “o todos en la cama o todos en el suelo” para hacerle el quite a la responsabilidad que se le endilga.
Mas hay algo que no han dicho, algo que esconden no por vergüenza o contrición como debería ser sino por puro cálculo e interés político y que desechan como si de un mal pensamiento se tratara. De reconocer ese algo, su discurso permanente se revelaría tal cual es: simple basura mentirosa y cínica.
Fue el ideólogo y panegirista del CD, Fernando Londoño Hoyos, quien propició la clave, cuando en su programa periodístico La hora de la verdad, días antes de las elecciones, con las voz recia y categórica de un redivivo Torquemada, del convencido que quiere convencer, llamó a votar por los candidatos del CD por “honrados, honestos y pulcros”, dignos de ser elegidos.
Llamó la atención oírle la proclama cuando el 4 de octubre Las2orillas ya había publicado la Nota Ciudadana de Angie Rodríguez: ¿Jonatan Sánchez, candidato a la gobernación de Boyacá, un colado más del Sisbén? ¿Quién es este señor? Pues simple y llanamente el candidato por el CD a la Gobernación de Boyacá, quien mostraba —obligado— públicamente en su declaración de renta un patrimonio de 800 millones de pesos y en su certificado de beneficiario del Sisbén un nivel de 35.5. Este nivel le da derecho a disfrutar de todos los beneficios de salud, subsidios de vivienda y otros e incluso los del Icetex para educación. Nada más ni nada menos que Jonathan Sánchez, el “honrado, honesto y pulcro” candidato a la Gobernación de Boyacá por el CD, era un pobre de solemnidad que bien merecía los beneficios del Sisbén.
Raro que el Dr. Londoño Hoyos, columnista también de Las2orillas no se hubiese percatado de este hecho cuando el mismo fue reproducido y expuesto en las redes sociales y además se acompañó de un video en el que se ve a un campesino en una casa de bahareque, techo pajizo y piso en tierra denunciando que de la noche a la mañana lo pasaron al nivel 40 del Sisbén, con lo cual quedaba por fuera de los beneficios de la institución. La comparación por supuesto resultaba más que odiosa. Y así como este, el panegirista del CD soslayó voluntariamente, a no dudarlo, otros casos de inmoralidad, rapacidad presupuestal, engaños y mentiras cuando no de verdaderos ilícitos como el del candidato a la Alcaldía de Bello por el mismo CD a quien un juez ordenó colocar brazalete detector. Todos tuvieron el "respetuoso" silencio de su partido y allí se encuentra ese algo, la explicación contundente de su derrota electoral.
“El Centro Democrático es de un caudillo maravilloso” escribe, increíblemente sin sonrojarse, el Dr. Londoño en Las2orillas el 21 de este mes. Cabe concluir entonces que hay que aplicar el principio del “todo vale”, el de que en tanto no se esté en la cárcel hay que votar por quien y por lo que Uribe diga, hay que desechar a quien no está de acuerdo, hay que hacer creer al pueblo que todos los problemas del país son culpa de los opositores y que Jorge Noguera, Andrés Felipe Arias, la Hurtado, Pretelt y demás funcionarios suyos encarcelados, “son personas honestas, honradas y pulcras” como se piensa Uribe y la justicia una simple institución perseguidora.
Así piensa “el caudillo maravilloso” y así hay que obrar. Y por hacerlo, recibieron la soberana paliza electoral este infausto, para ellos, 27 de octubre.