Estuve caminando por la calle, en una de esas típicas empolvadas e inertes calles de Bogotá, las cuales generalmente están decoradas con la basura de aquellos quienes supuestamente deberían cuidarla; entonces me topé con un hombre que venia en el sentido contrario, arrastrando tras de sí una carretilla de madera, al cruzarlo lo salude con un gesto poco usado, levanté la gorra en son de saludo, el hombre pareció tímido ante mi mirada, sentí un poco de su miedo y su sorpresa por mi saludo, y continuo con detenerse con su camino, yo me detuve a pensar mientras lo observaba esfumarse y pensé - no existe equilibrio en la sociedad, No deberían vivir personas así y continué con mi análisis, el cual me condujo a un mar de tolerancia poco concebida en esta sociedad que ante tanta represión a cultivado un odio hacia los demás, entendí un poco mas a estos seres que en silencio lo observan todo, que en silencio aprenden que cada cosa, por simple e insignificante que sea tiene un gran valor, un pequeño pedazo de pan que muchos desperdician o ni tocan en un restaurante por no sentirse pobres ante los demás, no entienden que la pobreza esta en n o necesitar nada, en pasar por la vida sin valorar los pequeño detalles, mueren después de haber vivido encerrados en una oficina exprimidos como vacas en una centro de ordeño. Son estos hombres que a pesar de las dificultades para sobrevivir adquieren una gran sabiduría. Después de todo que puede aprender una persona que lo a tenido todo en la vida y no a tenido que conseguir la comida por si mismo? Sabios personajes silenciosos, observadores, identificados por un mismo tono sobre la piel, cabello largo, enredado, barba espesa y mal olor efectivamente notorio; vistos por algunos como piezas plásticas, asesinos delincuentes según otros, marihuaneros según las mentes mas limitadas, que son muchas y que solo sirven para criticar.
Que fácil es criticar y ver la espiga en el ojo ajeno, que fácil es juzgar a la primera, segunda y tercera impresión, seguramente como sistema de defensa ante la imperfección e insatisfacción personal porque si, aquellos que juzgan pretender desviar la atención para otro lado y esconder sus propios males, pero ese es justo el camino que los lleva a probar un poco o mucho de lo que no se quiere y critica celosamente, como parte de la ley de la vida que se encarga de enseñarnos duras lecciones.
Pocos se detienen a ver algo mas, desconocen la verdadera esencia del ser humano, ya la sangre no vale nada, pero seguro que existe algo mucho mas profundo en el interior oscuro, sucio, manchado y mal oliente de estos seres cuyo hogar lo es todo y nada, cuyos aposentos se encuentran ubicados en toda la ciudad y a la vez en ninguna parte de la ciudad, tan solo basta con mirar el interior de su mente, esto se logra conectando los universos visuales, capaces de reflejar sentimientos que son generalmente depositados en las almas de otros incomprendidos, aquellos amigos fieles cuya sinceridad no se compara con la de ningún ser humano, los perros que por su raza criolla son discriminados y botados a la calle, pero, porque incomprendidos? acaso necesitan de la comprensión de alguien? acaso como seres humanos necesitamos de la aprobación de otro para vivir? Tal vez el problema sea la condena que genera la indiferencia ante el sufrimiento del otro, esto crea un conformismo vacío al darle rienda suelta al sentido de superioridad, un falso confort, ya que lo que se tiene no es una apuesta segura y se esta dispuesto a pasar por encima del que sea para lograr sus propios cometidos, esto en el caso de los colombianos.
es increíble como se le da mas valor al materialismo inerte que a la misma vida humana y/o animal o vegetal, es preferible cuidar el auto que cuidarse a si mismo en los casos mas extremos, los cuales son muchos, pero al percibir el sabio silencio y sentir la mirada de estas personas, sí, personas, uno entiende que este sistema no funciona y que la libertad que se tiene simplemente sirve para escoger la marca del producto que se quiere, al ver a estos hombres nostálgicos, rechazados y humildes entiendes que ellos por lo menos si, mas que tu que lees y yo que escribo son hombres libres, hombres sin ley, hombres realmente libres.
