Es una constante en el país que encontremos titulares de noticias que nos permitan revaluar cada día el papel de los funcionarios públicos en nuestra sociedad, como el reciente escándalo protagonizado por el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, y el Contralor General, Carlos Felipe Córdoba, por su viaje a San Andrés, en compañía de familiares, en plena pandemia, la cual no solo infringió las medidas sanitarias de confinamiento sino que hizo que incurrieran en gastos en un momento en el cual el sector salud necesita recursos para adquirir respiradores y ampliar su capacidad de atención.
En tanto esta situación, que es repetitiva con funcionarios públicos de todos los niveles en el país, debe conllevar a realizar un análisis de las condiciones en que se ha estructurado el servicio público en Colombia. Un senador en nuestro país devenga mensualmente $32.741.755, no obstante, tienen otros beneficios propios de su labor, un tiquete aéreo semanal, carros asignados con el servicio de combustible y conductores.
De los senadores hacía abajo en la burocracia estatal podemos hacer un listado bastante extenso de funcionarios tanto en la rama ejecutiva, legislativa y judicial que no solo devengan salarios desproporcionados a sus funciones, sino que aprovechan su posición para sacar ventajas sociales y económicas.
De acuerdo con el artículo 25 de la Constitución Política de Colombia, los servidores públicos están al servicio del Estado y de la comunidad, sin embargo, cada vez observamos como los bienes del Estado están al servicio de los funcionarios públicos, estos no ven la hora de llegar a ostentar los cargos públicos para utilizar los bienes que en primera instancia deben estar al servicio de la comunidad.
El abuso de poder escudado en el servicio público hoy se apellida Barbosa y Córdoba, pero cada vez cambian los protagonistas, siguiendo el mismo patrón de conducta, la malversación de los recursos públicos y el descaro al evitar dar explicaciones a los miles de colombianos que con sus impuestos les pagan sus exagerados salarios.
Que pertinente sería aplicar la famosa frase del escritor, militar, político y jurista mexicano Vicente Rivas Palacios: “A la patria se le sirve, no se le cobra”.