Olmes Durán Ibargüen, considerado por las autoridades colombianas, británicas y estadounidenses el gran capo del narcotráfico en las aguas del mar Pacífico, tan solo pagó siete años de cárcel. Su poder tomó tanto vuelo que en el mundo de la mafia era reconocido con los apelativos de ‘El Señor del Pacífico, ‘El Señor del Puerto’, ‘El verdadero gobernador del Chocó’ y ‘El Doctor’.
Agentes antinarcóticos, desde el año 2004 comenzaron a seguirle la pista a sus actividades, tras comenzar a amasar una fortuna colosal. Todo indica que descubrieron que Durán había creado nuevas rutas para enviar concaína a los Estados Unidos a partir de lanchas rápidas, barcos pesqueros y los más grandes cargamentos en uno decena de contenedores. Además, iniciaría la apertura de varias empresas en el sector salud para lavar el dinero fruto del tráfico de drogas.
Con tal poder económico y criminal en sus manos, ‘El señor del Puerto’, vería en el negocio de los medicamentos, otro camino para acaudalar poder. Sería así como logró acaparar todo el mercado de contratación estatal de la salud en los departamentos del Valle, Cauca y Chocó. Con aquellos lazos probados, las autoridades colombianas le hicieron el seguimiento respectivo. En el primer allanamiento que le hicieron encontraron 13 contratos por más de 4000 millones de pesos, documentos que probaban su jefatura en Dasalud, la entidad que manejaban las salud del Chocó con un presupuesto mayor a los 30000 millones de pesos.
De la misma manera en sus registros contables apareció la financiación de una decena de campañas a alcaldías, concejo y gobernación. Pero de sus estrechos vínculos que lo unían con la política el que más sonó fue el de su amistad con el exsenador Juan Carlos Martínez Sinisterra, quien incluso fue su padrino de matrimonio en una pomposa fiesta que duró más de tres días.
Despues´que las autoridades probaran que Olmes Durán Ibargüen era el dueño de 13 toneladas de cocaína y, además, de haber exportado otras más, fue enviado en extradición a los Estados Unidos.
La semana pasada Olmes Durán fue visto en Bogotá. Su figura de más de dos metros de altura no pasó desapercibida cuando paseaba por uno de los exclusivos centros comerciales de la capital. Tal parece que el exnarco hizo un buen arreglo con las autoridades norteamericanas y ahora disfruta de su libertad y quizá de su oscura fortuna.